La atleta iraní Elnaz Rekabi podría enfrentar penas de prisión de regreso en su país luego de participar en una competencia oficial sin hiyab, hecho que justificó al señalar que no se dio cuenta, pero el régimen lo ve como un desafío ante las protestas.
La competidora de 33 años participó en el campeonato de escalada en Corea del Sur sin el velo, lo que ciudadanos aplaudieron como señal de solidaridad por las protestas que suma más de un mes en el país ante la represión, control hacia las mujeres y el asesinato de la joven kurda Mahsa Amini.
Tras la polémica que el gobierno consideró como un reto, la joven desapareció lo que despertó alertas entre la población y su familia, pues ésta reveló que perdió comunicación con ella y denunció que posiblemente la delegación deportiva o autoridades iraníes les confiscaron su teléfono y pasaporte en represalia por este acto en el que se desprendió del velo, como lo han hecho miles de mujeres en el país.
Sin embargo, horas después la joven reapareció en redes sociales para ofrecer una disculpa por el incidente y descartar que estuviera en riesgo; Rekabi aclaró que no fue intencional.
Sin embargo, algunos medios reportaron que podría enfrentar penas en prisión por no cumplir el rígido código de vestimenta de la nación Islámica.
En tanto, algunos seguidores de la deportista, quienes consideraron un acto heroico lo que hizo en Corea del Sur, dejaron entrever que sus declaraciones en Instagram pudieron ser forzadas o escritas por personal de su delegación, pues temen que haya sido obligada a corregir su conducta y en medio del escándalo la joven regresó a Irán, donde ratificó que no está en peligro y que no ha sido contactada por las autoridades.
Por separado, el Comité Olímpico Internacional (COI) dijo que se mantiene pendiente de su seguridad y descartó que el incidente tengan represalias en el ámbito deportivo.
DGM