Las fuerzas armadas de Vladimir Putin redoblaron la amenaza contra Ucrania y gobiernos rivales al ensayar un "ataque nuclear masivo".
En el día 246 de combates, los soldados del Kremlin pusieron a pruebas sus armas nucleares luego de meses de advertir que no dudarían en usar este armamento si los defensores ucranianos escalaban el nivel de ataque.
De acuerdo con el Ministerio de Defensa ruso, dichas acciones son una estrategia de disuasión para mostrar al enemigo su poderío, lo que recuerda los actos de intimidación de Norcorea contra Corea del Sur en las últimas semanas.
Sin embargo, Ucrania y sus aliados advirtieron que es claro que estos ejercicios militares en los que se identificó el lanzamiento de misiles de crucero buscan escalar la guerra que comenzó en febrero pasado cuando los militares rusos invadieron Ucrania.
Pese a las críticas, el Kremlin resaltó que la simulación de un ataque de represalia fue exitosa, al dar en los blancos previstos y recordó a todos los países que avisó con anticipación que realizaría tales acciones y que no es la primera vez que lo hace, pues en febrero pasado, casi una semana antes de que iniciara la guerra, hizo pruebas similares para mostrar sus cartas a la ofensiva para “infligir una derrota garantizada al enemigo”, de acuerdo con información difundida por la agencia rusa TASS.
Y ante esta nueva amenaza el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, advirtió que sus fuerzas no renunciarán a esta lucha por el objetivo es claro "liberar nuestra tierra y garantizar la seguridad y la paz a los ucranianos", mientras los defensores continúan en fuertes combates en regiones fronterizas como Donetsk y Járkov.
DGM
