El incumplimiento de las apuestas trazadas para revertir el cambio climático nos arrastra a un “desastre climático”, pues en vez de la temida alza de 1.5 grados centígrados el planeta alcanzará los 2.8, de acuerdo con una nueva advertencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Al evaluar el impacto de las emisiones contaminantes, el Programa para el Medio Ambiente del organismo sostuvo que sólo una transformación urgente y real en la industria y el sector energético detendrá este caos; es decir, una acción “nunca antes vista” en las áreas de electricidad, industria, transporte y construcción. De lo contrario las olas de calor serán mucho más intensas, con casi el doble del último pronóstico.
En un nuevo informe previo a la Conferencia de Cambio Climático COP27, señaló que la contaminación desbordada aumentará en los próximos años y el mundo se está acercando a niveles catastróficos, por lo que advirtió que las promesas hechas el año pasado son insuficientes, pues ni implementándolas a gran velocidad detendrán este nuevo escenario. Y es que ante el empeoramiento con cifras récord en la emisión de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso se requieren planes más complejos e incluso más arriesgados, como exigen cientos de activistas a nivel mundial.
“El tiempo de hacer cambios graduales ya pasó”, sentenció el líder del programa, Inger Andersen, al señalar que ninguna advertencia previa ha sido suficiente para dejar en claro el panorama tan desalentador que se avecina, pues recalcó que, mientras los gobiernos no entiendan que la transformación “de pies a cabeza” es una prioridad, no habrá más destino que una crisis mundial.
Según una actualización, el objetivo para 2030 es reducir hasta 45 por ciento el total de emisiones de los llamados gases de efecto invernadero; sin embargo, el panorama actual refleja que el mundo apenas alcanzará el uno por ciento en los próximos ocho años, con una reducción de 0.5 gigatoneladas de CO2, pues los gobiernos y las empresas siguen perdiendo oportunidades y tiempo para revertir el daño de décadas.
Con estas nuevas advertencias, expertos en la materia buscan aumentar la presión sobre los líderes mundiales semanas antes de que arranque la COP27.
Tras la revelación de este nuevo informe, el secretario de las Naciones Unidas, António Guterres, se lanzó contra los gobiernos, pues aseveró que ninguna promesa se puede creer en esta lucha cuando es claro que se está perdiendo tiempo valioso, pues la ventana de oportunidad se está cerrando de manera veloz.
Y agregó que más que palabras urgen acciones y políticas que acompañen esos compromisos como la necesidad de frenar la dependencia de combustibles fósiles e invertir en energías renovables.