Tropas ucranianas refuerzan sus posiciones cerca de Jerson, pues no descartan que el retiro de los invasores sea otra táctica del
Kremlin para redoblar los ataques en puntos estratégicos en territorio invadido.
Luego de múltiples bombardeos en ciudades como Kiev y Zaporiyia, el Estado Mayor ucraniano reportó que el abandono de los soldados rusos de varios asentamientos en la supuesta región anexada incluye el traslado de población civil, tropas y su artillería pesada.
Ello supone que, de momento, no habría intención de los soldados de Vladimir Putin de volver, por ello salieron con tanques de guerra para evitar que éstos y más armas caigan en poder del enemigo, cuando se sabe que los ocupantes se están quedando sin armamento y suministros, aunque el régimen ruso lo niega.
Dichas acciones refuerzan las versiones de aliados de Volodimir Zelenski de que los rusos carecen de arsenal para mantener a sus tropas en Ucrania y por ello buscan otras vías para hacerse de misiles y drones, lo que pone la mira nuevamente en Irán, régimen que presuntamente le vendió armas.
Además se sospecha que entrenó a las fuerzas de Putin para maniobrar los aviones kamikazes no tripulados con los que Rusia destruyó gran parte de las instalaciones eléctricas en la capital ucraniana.
Sin embargo, pese al nuevo intento de repliegue hasta la frontera, los atacantes mantienen la ofensiva en otras regiones como en Donbás, donde intentan doblegar a los defensores para abandonar el que aseguran es su territorio.
En tanto, otro sector se afianza en Energodar, donde se ubica otra planta nuclear clave para Ucrania, para dirigir la estrategia militar contra Dnipropetrovsk, región que comunica con la mayor central de la nación y de Europa, lo que adelantaría los nuevos objetivos de los de Putin a casi de 250 días de la guerra.
Y los locales también detectaron que los invasores siguen colocando minas para asesinar a quienes intenten apoderarse de Jerson y otras regiones que supuestamente ya son parte de Rusia, específicamente en Severodonetsk.
Con ello protegen las ciudades objetivo que son parte del corredor que une a Moscú con Crimea vía terrestre como alternativa al puente hacia la región costera. Al respecto, el líder del Consejo de Dnipropetrovsk, Mikola Lukashuk, reiteró que estas acciones evidencian la monstruosidad de los ocupantes, pero dijo que los suyos no responderán por la misma vía, pero hay formas de hacerlos pagar por sus crímenes.
En tanto, en medio de estas nuevas tensiones, la Unión Europea (UE) elevó la presión sobre el régimen de Putin al exhortar a ese gobierno a retomar el acuerdo de exportación de granos en el que participó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para evitar una crisis alimentaria.
Un día después de que el Kremlin confirmara el cese de dicho pacto líderes europeos instaron a los rusos a retirar este nuevo bloqueo que afecta no sólo a Ucrania sino a dependientes de esos insumos, hecho del que no hubo respuesta, ni por el que se adelanten sanciones.