Se niega a reconocer triunfo de Lula

Silencio de Bolsonaro exacerba tensiones

El Presidente de Brasil se resiste a reconocer triunfo del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva; seguidores del ultraderechista arman bloqueos carreteros y saqueos; AMLO invita a venir a México al presidente electo

Bloqueo de una carretera, ayer en Brasil.
Bloqueo de una carretera, ayer en Brasil. Foto: Reuters

Pese a la expectativa mundial, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, extendió más de 24 horas el silencio ante la derrota electoral, aumentando las tensiones y la polarización en el país.

Ni la presión de sus aliados para fijar una postura ni los bloqueos carreteros y saqueos en más de 10 entidades obligaron al líder a dar una declaración en torno al fracaso electoral, al ser el primer jefe del Ejecutivo que no alcanza la extensión de mandato en la nación sudamericana.

Y por segunda noche consecutiva el pueblo brasileño se fue a dormir sin conocer de viva voz o en al menos en un tuit las impresiones del ultraderechista sobre el triunfo de la izquierda, tendencia que sigue creciendo en América Latina al sumar 11 gobiernos.

Aunque líderes el Partido Liberal (PL), su gabinete, legisladores y ciudadanos aguardaron por una señal del mandatario, éste prefirió encerrarse en el Palacio presidencial y esquivar las llamadas de sus ministros, quienes públicamente hicieron hincapié en la necesidad de reconocer que perdió por una diferencia de apenas 1.8 por ciento de la preferencia, según el Tribunal Superior Electoral (TSE), equivalente a casi dos millones de votos, y hasta agradecer a las más de 58 millones de personas que votaron por él.

Fuentes del gobierno externaron su confianza en que en la noche daría un mensaje, pero las horas pasaron y eso no ocurrió, el ultraderechista optó por el silencio ante su pueblo y ante líderes internacionales, quienes felicitaron a Lula y ofrecieron reforzar lazos con su gobierno.

Dicha postura mantiene la incertidumbre en torno a su reacción sobre el retorno al poder de Lula da Silva, pues semanas y meses antes de las elecciones el derechista advirtió que sólo un fraude evitaría su reelección.

Ese silencio elevó las dudas en torno al porqué no salía a hablar con la prensa o con sus simpatizantes. Medios brasileños como Folha de Sao Paulo indicaron que incluso hubo diferencias con la fuerza que lo abanderó sobre cuál debería ser el mensaje, pues presuntamente los liberales le pedían admitir la derrota, pero Bolsonaro se habría negado a dar una declaración en favor del rival del Partido de los Trabajadores (PT).

Camioneros cierran una vía principal en la capital del país al desconocer la victoria del izquierdista.
Camioneros cierran una vía principal en la capital del país al desconocer la victoria del izquierdista.

Otras fuentes dijeron que el temor era si Jair hacía alusión a temas legales, pues tras la primera vuelta ordenó a las autoridades investigar una presunta injerencia en favor del izquierdista, quien lo superó por más de cinco puntos porcentuales.

Y en medio de estos temores dos voces de su familia y un acto de gobierno surgieron para reducir la presión sobre él.

Su hijo Flavio Bolsonaro y la primera dama, Michelle, dieron declaraciones en redes sociales. El también senador externó a través de Twitter, horas después de visitar a su padre en la sede presidencial, su agradecimiento a quienes votaron por el ultraderechista, pues ello externaba su confianza en el trabajo que hizo durante los últimos cuatro años.

“Levantemos la cabeza y no renunciemos a nuestro Brasil”, agregó en el mismo tuit, sin un mensaje claro, pues no precisaba si la intención era apagar cualquier reclamo como el de miles que tomaron las calles en Río de Janeiro, Sao Paulo, Brasilia, Minas Gerais, entre otras, mientras que algunas voces sugerían que podía ser un llamado tímido a desconocer el triunfo del izquierdista.

Michelle aseveró “seguimos firmes, unidos, creyendo en Dios y en lo mejor para Brasil” en una historia que compartió en Instagram, que sirvió para responder medianamente a la postura familiar tras el fracaso electoral y a la vez desmentir una supuesta ruptura con Jair, pues medios locales reportaron que ella y su esposo dejaron de seguirse en Twitter.

Ella minimizó el hecho al recordar que el mandatario no administra esa cuenta, pues tiene a alguien que se encarga de ello. Incluso, algunos medios aclararon que no hay certeza de que el unfollow ocurrió justo el día de las elecciones.

En tanto, el gobierno, a través del ministro de la Presidencia, Ciro Nogueira, abrió paso a la transición, luego de que el coordinador de la campaña rival, Edinho Silva, lo contactó para comenzar las comunicaciones de cara al cambio de administración en unos meses.

“De inmediato se dispuso a conducir el proceso de transición”, confirmó el enviado de Lula tras el contacto.

Sin embargo, las movilizaciones, saqueos y cierres, en los que presuntamente la Policía de Bolsonaro pactó con los manifestantes, continuaron en varios puntos del país con la convicción de mostrar al aún mandatario que seguían apoyándolo y están dispuestos a tomar las calles para respaldar su triunfo, pues no descartan que hubiera un fraude en el proceso de este fin de semana. Sin embargo, pese a la violencia, no se reportaron incidente mayores ni detenidos.

Esa postura contrasta con la visión de Da Silva, quien llamó a la reconciliación, al tiempo que celebraba su tercer mandato con la visita del presidente argentino, Alberto Fernández, quien lo invitó a visitar su país, hecho que el izquierdista aceptó al señalar que podría ser la primera región que visite al asumir el gobierno en enero próximo.

Ejecutivo insiste a Lula que visite México

El Presidente Andrés Manuel López Obrador llamó por teléfono al virtual candidato ganador de los comicios presidenciales en Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, para felicitarlo por su triunfo y aprovechó para invitarlo a visitar México el próximo 24 de noviembre.

“Hay una posibilidad se va a llevar a cabo en México una reunión de los países del Pacífico viene el presidente de Chile, Perú, Colombia, y estoy invitando también a Alberto. Me gustaría muchísimo mucho, mucho, mucho que nos acompañaras un día. Mira el día 23 de noviembre está aquí el presidente Boric, pero el 24 me gustaría que nos encontráramos en la Ciudad de México. La gente va a estar muy contenta de que nos visites y nos va a dar oportunidad de platicar”, señaló durante la conversación telefónica.

Sin embargo, Lula da Silva dijo que aún no está seguro de asistir, porque el actual mandatario, Jair Bolsonaro, no se ha pronunciado en torno a los resultados de los comicios del domingo.

“El único problema que tengo es estirar mi agenda, porque no sé qué sucederá aquí en Brasil. Porque el presidente Bolsonaro, aún no se ha pronunciado. No sé si va a reconocer su derrota o no entonces estoy aguardando un poco”, aunque reconoció que le atrae la experiencia mostrada por López Obrador para conectar con el pueblo.

Al respecto, el Ejecutivo federal confió en que el actual presidente brasileño reconocerá su derrota.

“Yo creo que el presidente Bolsonaro va a aceptar la realidad y va a actuar de manera responsable”, señaló.