Por segundo día consecutivo, camioneros y simpatizantes del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, mantienen los bloqueos en varias entidades del país en reclamo de lo que ellos señalan, sin evidencia, como un fraude tras la derrota electoral del ultraderechista.
Durante la madrugada de este martes, los inconformes con el proceso del pasado 30 de octubre retomaron los cierres carreteros como muestra de apoyo a su líder, quien sigue sin dar un mensaje tras la victoria de su opositor Luiz Inácio Lula da Silva, lo que aumenta el riesgo de que la situación escale, pues estos bloqueos ya afectan los vuelos y otras actividades clave en el país.
Medios locales señalaron que el Aeropuerto Internacional de Sao Paulo canceló varios viajes debido a la falta de acceso de personal y otros empleados, mientras los manifestantes amagan con extender las movilizaciones y paralizar al país hasta que haya una respuesta del gobierno, pues por tercer día consecutivo Bolsonaro sigue en silencio sin dar la cara para reconocer la derrota.
Ante las advertencias de los simpatizantes de Bolsonaro, la Suprema Corte de Brasil ordenó a la Policía asumir sus funciones y liberar todas las carreteras del país, al reiterar que esa corporación tiene la atribución legal para garantizar el libre tránsito, mientras los manifestantes queman llantas en varias regiones del país para obstruir las vías principales.
A través de redes sociales, informó que se ordenó a las autoridades “despegar las carreteras incluidas las federales, bloqueadas por los manifestantes” con el objetivo de evitar incidentes mayores contra quienes alegan que la victoria de Lula no fue legal, pese a que el Tribunal Superior Electoral (TSE) y observadores internacionales destacaron la democracia que se vivió el fin de semana.
De igual forma, advirtió que quienes incurran en estos delitos serán detenidos por atentar contra el Estado de Derecho y la soberanía nacional, además de que podrían ser multados con 100 mil reales (385 mil pesos).
AM
