Italia rechazó brindar ayuda a cientos de migrantes rescatados por organizaciones humanitarias, pues, ante la llegada este domingo de barcos de inmigrantes, sólo permitió el desembarco de poco más de un centenar de entre más de mil personas rescatadas en el mar.
Navíos de SOS Humanity, Médicos sin Fronteras y otras organizaciones no gubernamentales trasladaron a los migrantes hallados en aguas internacionales al puerto de Catania, en Sicilia, pero el gobierno de Giorgia Meloni impidió su descenso, recalcando su política antimigrantes.
Tras algunas negociaciones, se informó que la primera ministra permitió el descenso de quienes justificaron encontrarse en situación vulnerable, como enfermos y menores de edad; sin embargo, eso sólo garantizó la ayuda para 144 personas de entre más de mil, lo que representa que admitió a uno de cada siete migrantes que iban a bordo de estos barcos humanitarias.
Ante esta situación, más de 800 personas siguen a la espera de recibir ayuda como comida y hasta asilo, pues se reportó que varios llevan días aguardando por una oportunidad para desembarcar luego de un viaje en el que quedaron varados en el mar tras huir de sus naciones de origen, principalmente de África.
Sin embargo, la mandataria italiana rechazó abrir esa opción y ordenó a los barcos continuar con sus trayectos, pues aclaró que no se permitirán más descensos, pero aquellos se resisten a abandonar los puertos hasta que se brinde la ayuda a los indocumentados.
Organizaciones recriminaron esta respuesta al señalar que todos los rescatados son víctimas y requieren refugio. En tanto, activistas y líderes italianos calificaron de “inhumana” la medida del gobierno de Meloni al señalar que la mayoría es víctima de un sufrimiento prolongado, pues algunos estuvieron por días esperando ayuda en el mar y ahora se les obstaculiza su ingreso a la región; asimismo, apuntaron que seguramente otros más fueron abandonados por criminales que trafican con personas.
AM
