El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseveró que las elecciones intermedias de este 8 de noviembre fueron “un buen día para la democracia”.
Mientras la disputa sigue, pues no está definido qué partido controlará el Congreso, insistió que ganó la democracia porque ésta se puso a prueba a casi dos años de los reclamos de fraude por parte de algunos republicanos y del asalto al Capitolio.
Durante una sesión de preguntas de medio término apuntó que su partido aún tiene probabilidades de retener la mayoría en el Senado, donde la disputa es muy reñida, mientras que en la Cámara de Representantes la pérdida de asientos no es del nivel que adelantaban algunos opositores, si bien es posible que éstos les arrebaten la mayoría.
En caso de que se confirme la victoria de los rivales, dijo que está preparado para trabajar con los republicanos, con miras a negociar, pues reconoce que no tendrá vía libre para sus prioridades como el aborto —que se voto en cinco entidades—, la prohibición de las armas y otros temas económicos. Incluso, adelantó que tras volver de una gira que tiene pendiente, podría recibir a líderes de ambos partidos para discutir sobre los objetivos de los próximos años.
Asimismo, reconoció que el leve castigo contra su gestión muestra que hay descontento y “frustración”, aunque después dijo que heredó un país polarizado y molesto por la pandemia de COVID-19, por lo que recalcó que seguirá trabajando en términos económicos para impulsar al país.
AM