El mundo alcanzó un total de ocho mil millones de habitantes en un panorama que en vez de esperanza aviva la incertidumbre ante las crisis y conflictos mundiales, que hacen impensable vaticinar mejores condiciones y una buena calidad de vida para todos ante las desigualdades.
El hito histórico se logró con el nacimiento del pequeño Damián, en República Dominicana, tal como lo anticiparon los expertos, pues llegó justo a mitad de mes, impulsado por la reducción del riesgo de muerte y la esperanza de vida.
Sin embargo, el planeta tardó 12 años en sumar otros mil millones de ciudadanos, de acuerdo con datos del organismo, lo que evidencia una baja fecundidad a nivel internacional.
Prevén que acumular una cifra similar esta vez tomará dos años más que ahora, pues de acuerdo con las proyecciones esto ocurrirá hasta 2037, es decir más de 14 años, lo que se liga a una desaceleración en la tasa de natalidad. Y el pico se alcanzará dentro de cinco décadas con más de 10 mil 400 millones.
Al respecto, el secretario general del organismo, António Guterres, llamó a los gobiernos y líderes mundiales a tomar este hecho histórico como una elección.
A su parecer éste debe ser un aprendizaje para ser más solidarios y así romper la desigualdad entre ricos y pobres y acabar con los conflictos en el mundo, como las claves para mejorar el futuro para estos millones, pues recordó que así como avanza la humanidad también aumentan las crisis y la codicia de algunos sectores, pero las regiones que más crecimiento de natalidad tienen son los países de renta baja y media baja.
Por lo que sentenció que la acción o inacción para garantizar un mejor panorama sustentable, con energías limpias y renovables, durante los próximos años será determinante para la sobrevivencia y mortalidad de millones.
Para Guterres un escenario de tensiones y guerras demuestra que el mundo “no está preparado para ocho mil millones de habitantes”, pues éstos son los mayores peligros para quebrar la esperanza de vida, además de los problemas de salud, lo que apunta también a la lucha climática que sigue costando miles de vidas cada año por el calentamiento global y el efecto cada vez más devastador de desastres naturales como huracanes y sequías.
Al respecto, el Fondo de Población de las Naciones Unidas calificó como un éxito este hecho, pero dijo que se requieren más herramientas como erradicar la pobreza, la desnutrición y el hambre, así como mejorar la educación y la salud.
E hizo énfasis en la importancia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, pues ello tiene incidencia directa en el crecimiento demográfico.
