Rusia elevó las alertas en el mundo ante una nueva escalada con la mayor ofensiva contra Ucrania, al disparar 90 misiles contra Kiev, y un incidente en el que uno de sus proyectiles mató a dos civiles en Polonia, país de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Las tropas de Vladimir Putin perpetraron el peor ataque desde la invasión, indicaron el presidente Volodimir Zelenski y su Fuerza Aérea al señalar que en cuestión de horas los enemigos superaron los 84 disparos del pasado 10 de octubre.
Pese a los llamados del G-20 para detener la guerra y la resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para pagar el daño causado, el Kremlin enfocó de nuevo su estrategia contra la capital, en donde mató a una persona y provocó una serie de apagones.
Los defensores admitieron que al menos 20 proyectiles alcanzaron sus objetivos, pero derribaron 70; dichas armas dañaron 15 instalaciones eléctricas y tres edificios residenciales, según un reporte de la presidencia citado por el diario Kiev Independent. Lo que obligó a movilizar a los servicios de emergencia para el rescate y rehabilitación de servicios elementales para civiles y tropas en resistencia.
Al respecto, Zelenski insistió que no hay garantías con Moscú y mientras resonaban las sirenas antiaéreas, pues también atacaron Járkov, pidió a la población mantenerse en refugios, pues posiblemente arreciaría la ofensiva.
Y cuando bajaba la tensión en zona de guerra, una escalada sorprendió a Polonia, pues un misil ruso cayó del lado de su frontera y mató a dos personas en Przewodow, a menos de 10 kilómetros del país invadido desde febrero pasado.
De inmediato la nación impactada movilizó a sus mandos para realizar un Consejo de Seguridad, investigar los hechos registrados a las 15:40 de ayer, según el Ministerio de Exteriores, y establecer una respuesta, aunque el ejército ruso descartó cualquier relación con el ataque al acusar una “provocación” armada entre Kiev y Varsovia.
En tanto, decenas de gobiernos condenaron a Rusia, pues tras 265 días en guerra rebasó los límites al atacar a un integrante de la alianza estratégica a la que rechaza por supuesto expansionismo y ante la que Ucrania busca su adhesión.
Sin embargo, tras horas de tensiones, el gobierno de Andrzej Duda señaló que, de momento, no hay evidencia clara de que fuera un acto deliberado. Sólo se confirmó que el misil es de fabricación rusa y falta esclarecer si esa nación lo lanzó, hecho ante el que Estados Unidos llamó a la calma al admitir que podría ser un acto accidental, al tiempo que colabora en la investigación para determinar si el Kremlin atacó o no a Polonia.
Ello no impidió que Varsovia se movilizara, pues declaró a sus tropas en alerta de combate, tensión que incluye a aliados de la OTAN y la Unión Europea (UE), pues varios se dijeron dispuestos a unir refuerzos y hacer pagar a los responsables de esta agresión, al tiempo que llamó a cuentas al embajador ruso.
Además, solicitó una reunión de emergencia de la OTAN, de acuerdo con el vocero, Piotr Muller, para analizar la situación y evaluar la posible activación de los artículos IV y V del organismo, mismos que aluden a la amenaza de un Estado u organización terrorista —usado en los atentados del 11-S contra las Torres Gemelas, en Estados Unidos— y a la legítima defensa al considerar que el ataque atenta contra toda la alianza.
Incluso, líderes mundiales aprovecharon la sede del G-20 para reunirse y adelantarse a la OTAN, pues dialogaron sobre el tema Joe Biden (EU), Emmanuel Macron (Francia), Ursula von der Leyen (UE), Justin Trudeau (Canadá), Rishi Sunak (Gran Bretaña), entre otros.
No obstante, el Ministerio de Defensa ruso mantuvo su postura al aclarar que ninguno de sus ataques hechos se acercó siquiera a las ciudades ucranianas del este, pues la reciente ofensiva se centró en la capital y en Járkov, que se ubican a unos 500 y mil kilómetros de distancia de Polonia.
Pero su declaración no calmó los reclamos internacionales y Zelenski advirtió que ésta es una “escalada significativa” en la estrategia de terror de Putin.
El defensor agregó que, tal como lo advirtió hace meses, el invasor demostró que no se limitaría en sus objetivos sólo a territorio ucraniano. “Cuanto más tiempo se sienta en impunidad Rusia, más amenazas habrá para aquel a quien puedan alcanzar los misiles rusos”, externó para presionar a sus aliados a fin de imponer sanciones y respuestas severas contra el régimen que lleva más de ocho meses aterrorizando a su pueblo.
Asimismo, garantizó su respaldo a Polonia y pidió a intercambiar información sobre lo ocurrido, pues insistió que “toda Europa y el mundo deben estar totalmente protegidos del terrorismo de Rusia”, al informar que conversó vía telefónica con su homólogo en Varsovia. Pero no fue el único que se comunicó con Duda, pues Biden reveló en redes sociales que acordaron “mantenerse en contacto para determinar los próximos pasos” en franca respuesta al Kremlin.
