El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, anunció el nombramiento de Jack Smith como abogado especial encargado de determinar si Donald Trump enfrentará cargos como parte de las investigaciones del Departamento de Justicia (DoJ), incluido el manejo de documentos confidenciales por parte del expresidente y los esfuerzos para anular las elecciones del 2020.
La medida se produjo apenas tres días después de que Trump anunciara que se volvería a postular a la Casa Blanca para el 2024, a pesar de un desempeño republicano decepcionante en las elecciones intermedias, especialmente entre los candidatos respaldados por el exmandatario.
Smith, un fiscal veterano para el puesto, se encargará de supervisar la investigación sobre el manejo de documentos gubernamentales por parte de Trump después de dejar la Casa Blanca el año pasado y las pesquisas sobre los intentos de interferir con la transferencia pacífica del poder después de las elecciones del 2020, explicó Garland.
“Nombrar un abogado especial en este momento es lo correcto”, comentó Garland –quien fue designado por Biden–, en una conferencia de prensa.
El fiscal general declaró que la candidatura de Trump, así como la intención declarada del actual presidente Joe Biden de postularse para la reelección, hicieron necesario el nombramiento de un abogado especial.
Dicha asignación refleja la sensibilidad del Departamento de Justicia que supervisa las dos investigaciones criminales más peligrosas sobre Trump, y una mayor posibilidad de que se presenten posibles cargos por cualquiera de los dos asuntos.
“El ritmo de las investigaciones no se detendrá ni decaerá bajo mi supervisión”, dijo Jack Smith en un comunicado. “Ejerceré un juicio independiente y avanzaré en las investigaciones de manera expedita y exhaustiva hasta cualquier resultado que dicten los hechos y la ley”.
Por su parte, el expresidente Donald Trump informó en un comunicado a Fox News que no participará” en las investigaciones del fiscal especial.
“El Departamento Demócrata de ‘Justicia’ no tenía nada, excepto los que odian a Trump, por lo que acaban de nombrar a un fiscal especial para seguir persiguiéndome. ¡Vergonzoso!”, escribió más tarde Trump en sus redes sociales.
Mientras que, durante su única aparición pública en el día, el presidente Biden no respondió las preguntas de los reporteros sobre el fiscal especial. La Casa Blanca no participó en la decisión de nombrar a Smith, dijo a la agencia Reuters un funcionario que habló bajo condición de anonimato.
Ésta es la segunda vez en cinco años que el Departamento de Justicia designa a un fiscal especial para investigar la conducta de Trump. El exdirector del Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), Robert Mueller, nombrado fiscal especial en el 2017, documentó los contactos entre la campaña presidencial de Trump del 2016 y Rusia, aunque no encontró pruebas suficientes para presentar un cargo de conspiración criminal.
En ese momento, los agentes del FBI incautaron miles de registros gubernamentales, algunos marcados como altamente clasificados, de la casa de Trump en Mar-a-Lago durante una búsqueda aprobada por la corte el 8 de agosto. Los investigadores también están examinando a Trump por una posible obstrucción de la investigación. El magnate presentó una demanda civil en un esfuerzo por retrasar la investigación de documentos y mantener algunos registros fuera del alcance de los investigadores.
