Gobiernos republicanos de Estados Unidos demandan mantener el llamado Título 42 para continuar con el retorno al otro lado de la frontera de los migrantes que irrumpen de manera ilegal en el país, sin enfocarse en las solicitudes de asilo.
A menos de un mes de que la administración de Joe Biden ponga fin a la política que habilitó Donald Trump desde el 2020, al menos 15 entidades republicanas rechazaron su eliminación al sostener que ello provocará un fuerte daño, especialmente en regiones fronterizas.
En sus alegatos presentados el pasado 21 de noviembre, pero que se dieron a conocer ayer, afirman que arrebatar la posibilidad de negarles el ingreso supone “daños irreparables”, en referencia a la carga económica y a la seguridad para éstas, tal como lo han señalado entre presiones líderes antimigrantes.
Por lo que recalcaron su interés en preservar estas acciones basadas en medidas sanitarias por la pandemia de Covid-19, aunque según organizaciones se usan de manera indistinta para retornar a las personas sin respuesta a su solicitud, sin importar de qué huyen en su país.
Entre las firmantes destacan Texas y Arizona, que son las rutas más usadas por los ilegales para cruzar ilegalmente al país del norte desde México y podrían verse más afectadas que en los últimos meses, tal como lo ha denunciado el gobernador de la primera, Greg Abbott, quien hace meses prometió reforzar su lucha contra ilegales y traficantes y hasta intentó retomar la construcción del muro fronterizo; no obstante, mantiene gastos al enviar a los ilegales que cruzan al país hasta Washington para presionar al gobierno federal o entidades gobernadas por demócratas para mostrar la carga que representa este sector.
También aparecen en la lista entidades que limitan con Texas, lo que supone un riesgo inmediato, como Louisiana y Oklahoma, y destaca que las acciones se dan poco antes del cambio de legislatura, cuando su partido tendrá la mayoría en la Cámara de Representantes.