China recurrió a estrategias más severas para mantener ciudades confinadas en medio de un nuevo rebrote de COVID-19 y ciudadanos protestaron que las puertas de varios edificios fueron soldadas para evitar las salidas.
Desde departamentos vecinos, residentes grabaron el momento en que personal vestido con trajes blancos de protección sanitaria están soldando las entradas principales de edificios residenciales en Chengdu para garantizar que se mantendrán aislados.
En una de las grabaciones se observa a un trabajador sellando un puerta blanca; mientras que en otro video viral se ver a tres empleados con la maquinaria para soldar la puerta o colocar barras metálicas que impidan que los inquilinos abran la puerta.
En tanto, otros ciudadanos compartieron imágenes de las puertas de departamentos con fierros o alambres para evitar que los vecinos puedan salir, mientras en otras regiones del país se reportan múltiples movilizaciones para exigir un alto de las estrictas medidas por las que la población ha sido confinada por semanas y hasta meses, en ocasiones sin comida suficiente para el tiempo de encierro.
Dichas estrategias del régimen de Xi Jinping recuerdan las tragedias de los pasado 22 y 24 de noviembre cuando decenas de personas fallecieron en Henan y Beijing por incendios de los que no pudieron escapar debido a que las puertas estaban soldadas, de acuerdo con medios locales.
Según registros de la región asiática ésta no es la primera vez que el régimen chino aplica este tipo de acciones de severo control ante la pandemia, a casi tres años del primer caso de COVID-19 en Wuhan, que derivó en la declaración de emergencia sanitaria.
DGM