El Senado de Estados Unidos aprobó una ley para garantizar la protección del matrimonio entre parejas del mismo sexo, previo al cambio legislativo, aunque el control seguirá siendo demócrata.
A menos de un mes de las elecciones, los congresistas ratificaron su compromiso con los derechos de la población y con apoyo de 12 republicanos (61 contra 36) buscan que todos los estados del país validen y respeten los matrimonios homosexuales sin importar que en la entidad en la que radican no estén legalizadas las bodas gay, siguiendo normas de los matrimonios interraciales.
Para buscar el apoyo de ambos partidos, el líder de la mayoría en el recinto, Chuck Schumer, resaltó que con estas acciones se garantiza la igualdad en un país para erradicar la discriminación.
Sin embargo, esta medida aún debe pasar a la Cámara de Representantes que aún sigue bajo mayoría liberal para su promulgación.
Y con este cambio los aliados de Biden refuerzan su lucha por todos los derechos, lo que anticipa, como adelantó el presidente, un nuevo proyecto para legalizar el aborto a nivel nacional, luego de que la Suprema Corte echara atrás la medida, por la que algunos estados republicanos imponen severas restricciones en la materia.
Y es que la votación de ayer muestra que tienen al alcance los votos del rival para sacar otras prioridades, aunque la interrupción legal del embarazo es un tema polémico para los de extrema derecha.