La vicepresidenta de Perú, Dina Boluarte Zegfarra, juró como nueva mandataria de la nación sudamericana horas después de la destitución de Pedro Castillo.
Con ello, la abogada de 60 años se convierte en la primera mujer en asumir el máximo cargo de la nación andina y la séptima en el cargo en la última década, debido a constantes crisis en el país.
Tras recibir la banda presidencial de parte del líder del Congreso, José William Zapata, convocó a mantener la unidad y llamó a una “tregua política”, luego del intento de golpe de Estado de su antecesor, quien ya fue detenido y acusado de delitos como sedición.
La funcionaria admitió que llega al poder en un momento complicado, pues no recibe una tarea fácil.
Asimismo, se comprometió a “extirpar” el cáncer de la corrupción, uno de los cargos por los que el izquierdista Castillo Terrones está bajo investigación y por el que el Poder Legislativo intentó destituir en tres ocasiones al ahora exmandatario.
Por ello, solicitó a la Fiscalía y la Procuraduría actuar de inmediato para investigar y sancionar de manera rápida a todos los vinculados por las estructuras de mafia en la nación.
Tras el breve mensaje de la nueva mandataria, William Zapata resaltó que tras unas horas de convulsión en la nación sudamericana “se restituyó el orden constitucional”, luego de declarar la vacancia en el gobierno.
Además, el funcionario agradeció el respaldo del Poder Judicial, la Fiscalía, el Tribunal Constitucional, las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, la Defensoría del Pueblo y la Contraloría, entre otras instituciones, pues estas condenaron los hechos de Castillo Terrones y “cumplieron su rol constitucional”, para recuperar el rumbo democrático en la nación.
DGC