La Procuraduría General de Perú imputó el delito de sedición al ahora expresidente de Perú, Pedro Castillo, luego de que lo que oposición calificó como golpe de Estado.
Después de que se reportara el arresto del mandatario, se reveló que el procurador Daniel Soria presentó una denuncia penal contra éste por delitos de sedición, luego de que el izquierdista disolviera el Congreso para evitar la destitución, hecho que no logró.
En el documento difundido por la Procuraduría se lee que la acción penal es por “delito de grave perturbación de la tranquilidad pública contra la administración pública en la modalidad de abuso de autoridad, contra los poderes del Estado y el orden constitucional en la modalidad de sedición”.
Al mismo tiempo, Castillo que fue declarado en “incapacidad moral” para continuar con Ejecutivo Federal, hecho por el que permanece bajo custodia de las autoridades de la Segunda Región Policía de Lima.
Y es que tras la decisión unilateral del gobierno, legisladores, su gabinete, opositores y hasta las Fuerzas Armadas se declararon en contra de las acciones del mandatario al someter que no había justificación para cerrar el Poder Legislativo.
En tanto, el Congreso continuó con sus actividades, pues además de destituir a Castillo Terrones se alista para la juramentación de la vicepresidenta Dina Boluarte para asumir como mandataria luego de la vacancia en el máximo poder de la nación.
CEHR