El ejército ruso reactivó la ola de ataques masivos con 60 disparos contra el centro de Jerson, que dejó un saldo de tres muertos y decenas de heridos.
Los defensores acusaron que los ocupantes enfocaron sus blancos en zonas civiles al bombardear zonas residenciales en el territorio que se anexaron, pero del que perdieron control hace semanas, lo que aumenta el daño energético, pues varias regiones se quedaron sin electricidad, luego de que reportaran que nueve millones recuperaron el suministro.
Pese a la embestida, los rusos dijeron que son las fuerzas ucranianas las que lanzan severos ataques en su contra al supuestamente matar a un civil durante disparos en Bélgorod, al tiempo que Moscú moviliza tropas cerca de Bielorrusia.
Al respecto, el presidente Volodimir Zelenski lanzó un nuevo llamado a sus aliados para surtirlos de más armamento defensivo y crear un tribunal especial para enjuiciar a los criminales, como parte de la ruta para recuperar la paz.
Pese al rechazo de algunos gobiernos y organizaciones internacionales, insistió en sancionar a los rivales tras documentar graves delitos, como violaciones de niñas y tortura contra menores de edad.
