El autor del tiroteo del pasado viernes 23 de diciembre en la calle d’Enghien, en el centro de París, Francia, que dejó tres kurdos muertos y tres heridos, confesó que su propósito sí era asesinar personas de ese origen, ya que afirmó tener "un odio patológico por extranjeros".
Según el diario "Le Monde", en el momento del arresto, frente a una peluquería situada junto al centro cultural kurdo, donde cometió dos de los tres ataques armados, el presunto agresor de 69 años preguntó a los agentes parisinos: "¿A cuántos he matado?".
Por otra parte, durante su interrogatorio, aseguró que "siempre había querido matar a extranjeros" y que previo a este atentado contempló hacer lo mismo en Saint-Denis, pero descartó la idea debido a que había "poca gente" en ese momento.
Asimismo, el sujeto se describió a sí mismo como alguien "depresivo" y "suicida"; además, justificó que sí atacó a la comunidad kurda fue porque en la lucha contra el Estado Islámico han hecho presos a los terroristas "en lugar de matarlos".
Cabe señalar que la Fiscalía de Francia acusó al presunto autor del crimen de odio contra los kurdos de: homicidio, intento de asesinato y portación ilegal de arma.
Además, el detenido ya tenía antecedentes por intento de asesinato cometidos en 2016 y 2021, uno de ellos contra población migrante, por el cual estuvo privado de su libertad hasta el pasado 12 de diciembre.
No obstante, el Ministro Interior de Francia, Gérald Darmanin, aseguró que pese al pasado judicial del atacante, éste no estaba fichado por los servicios de inteligencia.
DGM
