La tragedia por la tormenta invernal en Estados Unidos va en aumento con 50 muertos entre la acumulación de nieve, cortes al suministro eléctrico y cierres carreteros, hecho que continuará por al menos 36 horas más, pues se prevé que hasta mañana mejore ligeramente el clima.
En medio de gélidas temperaturas por un “ciclón bomba”, Nueva York es la zona más crítica con hasta 28 decesos, más de la mitad de las víctimas a nivel nacional, que se suman a las de Ohio, Kansas y Kentucky, principalmente por choques ante la poca visibilidad; sin embargo, extraoficialmente medios reportan 55, pues en algunos casos no se confirmó que estuvieran vinculadas con este clima.
En Erie atribuyeron la mayoría de las bajas a las peores ventiscas en 45 años, según declaraciones del vocero Mark Poloncarz, pues ese condado y Búfalo son las zonas más agobiadas, ante el temor de que la escasez de alimentos por el cierre de negocios clave impacte a la población.
Ante el panorama, la gobernadora Kathy Hochul advirtió que la emergencia aún no acaba, pues, aunque la tormenta se debilita, es peligroso cantar victoria.
En conferencia señaló que el que piense de ese modo está muy equivocado, ya que se prevén hasta 30 centímetros más de nieve y que sea hasta el mediodía de mañana que aumente la temperatura, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés).
Tras recorrer las calles de la ciudad e inspeccionar las labores para despejar las carreteras, como en la Ruta 33, la demócrata insistió que “la tormenta está regresando” y admitió que, aunque se prepararon, nadie imaginó condiciones tan críticas durante las fiestas decembrinas y en plena temporada vacacional.
Adelantó que ya se coordina con el gobierno federal para la declaración de desastre y dotar a la entidad de los fondos necesarios para atender esta crisis. Luego de una llamada telefónica con el presidente, Joe Biden, Hochul precisó en su cuenta de Twitter que el líder “prometió aprobar rápidamente mi solicitud”, para garantizar la recuperación ante las lamentables pérdidas de ciudadanos al quedar atrapados bajo la nieve, por horas o incluso días. Y ocho horas después se confirmó la declaratoria de emergencia.
En tanto, Biden reiteró que hará lo posible para levantar el estado ante el clima extremo por el que pobladores perdieron a sus familias en plena Navidad, a quienes extendió sus oraciones.
Asimismo, Hochul apuntó que la prioridad es recuperar la normalidad y continuar los rescates, pues hasta anoche la Guardia Nacional sumaba más de 500 gracias a labores sin descanso, pero sobre todo a la resistencia de los ciudadanos atrapados en automóviles o en casas. No obstante, sigue la prohibición para manejar, pues sólo se permite el paso de los cuerpos de emergencia, como ambulancias, bomberos y patrullas, y el traslado de personal esencial o reubicación de víctimas en albergues.
Explicó que las brigadas especiales laboran incesantemente para que médicos y enfermeras acudan a los hospitales para garantizar la atención médica, así como para elementos de la Guardia y empleados dedicados al suministro de alimentos para que tengan movilidad, en medio de estas condiciones climáticas. Mientras líderes reconocieron que ninguna preparación habría anticipado pronósticos tan devastadores.
Por separado, el alcalde de Búfalo, Byron Brown, apuntó que los objetivos principales son rescatar a automovilistas, para evitar más defunciones, y despejar las vías, al tiempo que aceleran las labores para restaurar la energía eléctrica y no padecer este severo clima.
Y la cifra de afectados sigue en aumento por miles de ciudadanos varados no sólo en calles intransitables, sino pasajeros que, debido al clima, están atrapados en dichas instalaciones. Hasta el cierre de esta edición sumaban tres mil 956 vuelos cancelados, más de mil en comparación con las cifras de un día antes, según el portal FlightAware, principalmente en Denver, Atlanta y Las Vegas.
Esa situación se extenderá por tiempo indefinido, pues ante la caída de nieve de las próximas horas, el aeropuerto de Búfalo extendió su cierre 24 horas más y prevé reanudar operaciones hasta las 11:00 horas de mañana, hecho por el que el equipo local de hockey canceló su juego previsto para este martes.
En tanto, miles de ciudadanos siguen sin electricidad, debido a los daños ocasionados por las nevadas y el congelamiento. Aunque autoridades señalaron que cientos de hogares ya cuentan con suministro eléctrico, poweroutage no actualizó la cifra que hasta un día antes se mantenía en 250 mil hogares afectados, de entre seis millones que se han quedado sin luz en el último mes.