A una semana de que Luiz Inácio Lula da Silva asumiera el gobierno, simpatizantes del exmandatario Jair Bolsonaro tomaron las instalaciones del Congreso y el Tribunal Supremo de Brasil, al insistir que el exmandatario fue víctima de un fraude; mientras otros sectores se movilizaron hasta los jardines de Planalto, el Palacio presidencial de la nación.
Cientos de manifestantes se concentraron en las inmediaciones del recinto legislativo al reiterar los llamados a un golpe de Estado en el país, pues desconocen al izquierdista como su como nuevo líder, mientras Bolsonaro sigue fuera del país, pues evadió la transición.
Al cumplirse una semana de que Lula rindió protesta por su tercer mandato, los simpatizantes vestidos con playeras alusivas a los colores de la bandera avanzaron hacia las explanadas que dan al interior del Congreso.
Y pese a la resistencia de los uniformados en el recinto, quienes lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a los disidentes, los radicales ingresaron al recinto y hasta el pleno en donde se tomaron fotografías al sostener que éste recinto les pertenece, lo que recuerda la mayoría de derecha, un reto para Lula en su regreso al poder.
Tras los hechos insólitos, que recuerdan al asalto al Capitolio en Estados Unidos hace tres años, en redes sociales circulan videos y fotografías del momento en que la marea verdeamarella irrumpió en la explanada y posteriormente en el recinto en su intento por “defender” el gobierno de Bolsonaro, pese a que el Tribunal validó el triunfo de Lula sobre el derechista.
Asimismo se reportaron movilizaciones en las inmediaciones del Palacio de gobierno y en algunos cuarteles, como hace unas semanas, cuando los simpatizantes de Bolsonaro llamaron al ejército a tomar por la fuerza el poder para garantizar la reelección de del Partido Liberal.
En medio de esta crisis, el Ministerio de Justicia movilizó a las fuerzas de seguridad del país para detener “este absurdo intento de imponer la voluntad por la fuerza”, pues refirió en redes sociales que los insurrectos no lograrán amedrentar al nuevo gobierno, esto mientras se lleva a cabo una reunión para responder a la situación.
cehr