Con aeropuertos abarrotados China dejó atrás su estricta política cero Covid al reabrir sus fronteras luego de tres años, pese a las advertencias de que la región enfrentará una nueva crisis como en 2020, cuando inició la pandemia.
Al régimen de Xi Jinping no le inquietan los temores del mundo y ayer comenzó a recibir a ciudadanos de todas partes sin cuarentenas de por medio y amplió las salidas con miras a impulsar el desarrollo económico, en medio de denuncias de hospitales abrumados y ante los pronósticos de que Beijing alcanzará 16 mil decesos diarios cuando se acerca a su peor pico, según un estudio de la firma británica Airfinity.
Se reportó que desde los primeros minutos de ayer “liberó” a quienes seguían bajo aislamiento como parte de las normas previas para reducir la propagación del coronavirus, aunque la nación sigue sin actualizar sus datos sobre contagios y fallecimientos diarios por el virus desde hace unas semanas.
En tanto, como medida preventiva gobiernos como Estados Unidos, Canadá, Japón y socios de la Unión Europea (UE) mantienen la exigencia a viajeros procedentes de esa potencia de comprobar que no están infectados.
Y, aunque la relajación avanza a buen ritmo, aún se observa a pasajeros de todas las edades portando cubrebocas para reducir el riesgo de contraer el virus, pues consideran que es una manera de acompañar los pasos del gobierno para normalizar la situación; hecho que algunos aprovecharon para volver a visitar a familiares a quienes no han visto desde hace años, debido a los peores confinamientos, hecho que en su momento denunció la comunidad internacional.
Al respecto, informes locales, que el régimen desconoce, alertan que el cambio en torno a la contención del Covid podría orillar a Beijing, Shanghái, Guangzhou y otras regiones a otra crisis con hospitales abrumados por nuevos positivos y morgues colapsadas, que ya no pueden recibir más víctimas, esto mientras empiezan las vacaciones del año lunar—la mayor migración anual—, periodo en el que el Ministerio de Transportes adelantó que espera hasta dos mil millones de viajeros, incluyendo visitas y salidas de Hong Kong y Macao.
En tanto, algunas aerolíneas tuvieron problemas para volar de nuevo, pues según datos del rastreador FlightAware las dos con más cancelaciones a nivel mundial fueron de la región, China Eastern y Shenzhen Airlines, con más de 550 vuelos sin despegar, aunque no se reveló si el motivo tiene que ver con la situación sanitaria, pues además la primera compañía sumó 137 retrasos.
Coincide que la mayoría de suspensiones fueron en aeropuertos orientales con decenas de vuelos sin salir desde o con destino a Shanghái, Beijing, entre otras zonas; pero ello, no evitó que decenas buscaran viajes, gracias a la reapertura, pues esas bases aéreas tienen programados decenas de despegues hacia o desde latitudes como Australia, EU, Italia, Corea del Sur y Japón, de acuerdo con el portal FlightRadar24, zonas que retomaron medidas “discriminatorias”, según el reclamo de China, donde se descubrió el primer caso de Covid y que busca avanzar a una verdadera recuperación tras superar la pandemia, como la segunda economía más grande en el mundo.
Y, más allá de los retrasos y cancelaciones de ayer, varias de las aerolíneas consideran que hasta duplicarán sus vuelos a nivel internacional para aproximarse a niveles prepandemia con hasta 70 por ciento de los viajes que se registraban durante ese periodo.
