El régimen chino suspendió la emisión de visas a personas procedentes de Japón y Corea del Sur, dos de las primeras naciones que retomaron la solicitud de pruebas negativas al COVID-19 contra sus viajeros por el temor a nuevas oleadas del virus.
En la misma semana en que reabrió sus fronteras, el régimen de Xi Jinping confirmó la suspensión temporal de este trámite al cumplir las represalias que anticipó contra medidas que calificó de “discriminatorias” contra su territorio.
De acuerdo con mensajes en WeChat la embajada china en Corea del Sur afirmó que el bloqueo permanecerá hasta que ese gobierno cambie su respuesta contra sus pasajeros, al reiterar que las medidas que el mundo adoptó ante la eliminación de la estricta política cero COVID es innecesaria.
Y horas después se confirmó una medida similar en Japón, que desde inicios de año retomó la solicitud de test negativos para comprobar que los visitantes no provocarán una nueva oleada de casos de coronavirus, pues la pandemia de COVID aún no termina y se desconoce la situación que enfrenta Beijing, pues desde hace unas semanas la potencia asiática dejó de compartir la incidencia de nuevos positivos y muertes diarias, al señalar que al bajar la emergencia ya sólo emitirían los datos una vez al mes, lo que ha provocado diferencias incluso con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En tanto, los pronósticos de estudios médicos señalan que China enfrentará dos fuertes picos por el virus entre enero y marzo, lo que provocará hasta 13 mil decesos diarios por el SARS-CoV-2.
Y no descartan que el régimen extienda estas represalias contra otras naciones, pues varias más impusieron s restricciones a sus pasajeros como Estados Unidos, Canadá, Alemania, Italia y Australia, entre otras.
FGR
