Altos funcionarios de Defensa que se reunieron el viernes en una base aérea estadounidense en Alemania no lograron resolver las discrepancias sobre quién proveerá tanques de guerra a Ucrania luego de más de cinco horas de discusiones sobre el envío de más suministros militares al asediado país para su guerra con Rusia.
El ministro de Defensa de Polonia, Mariusz Blaszczak, que ha prometido una compañía de 14 tanques Leopard con la condición de que otras naciones también los suministren, afirmó que los 15 países que cuentan con los Leopard fabricados en Alemania debatieron el tema, pero no concretaron decisiones, por lo que el asunto se discutirá nuevamente más adelante.
Se necesita el consentimiento de Alemania para que los tanques de guerra sean entregados a Ucrania, país que no es miembro de la OTAN. A pesar de las súplicas de las autoridades ucranianas, Alemania ha resistido hasta ahora la creciente presión para suministrar rápidamente tanques Leopard 2 a Kiev o al menos despejar el camino para que países, como Polonia, manden las unidades de sus propios arsenales.
Estados Unidos también se ha negado a enviar tanques M1 Abrams a Ucrania, subrayando su mantenimiento complejo y los desafíos logísticos que supone este vehículo de última tecnología. Washington cree que sería más productivo proporcionar los Leopard alemanes, dado que muchos aliados disponen de ellos y las tropas ucranianas sólo tendrán que formarse en ese modelo en lugar de necesitar más entrenamiento para manejar los Abrams.
Analistas militares advirtieron que los tanques que enviarían los aliados occidentales a Kiev no serían una varita mágica en la guerra a punto de cumplir 11 meses. Ucrania necesita al menos 300 tanques para evitar que Rusia avance en las provincias de Donbás y Zaporiyia, así como para una posible contraofensiva. Tal número parece poco probable, por ahora.
En tanto, Rusia aseguró el viernes que tomó una aldea en su intensa y prolongada campaña para tomar la ciudad de Bakhmut, en el este de Ucrania.
El vocero del ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, dijo en conferencia de prensa que la aldea de Klishchiivka, nueve kilómetros al sur de Bakhmut, había sido “liberada”.