Kremlin renueva advertencias

UE extiende respaldo y presiona a Alemania

Garantiza nuevo paquete económico para que Ucrania tenga armas; siguen choques en el bloque por la negativa a enviar tanques; líder ruso advierte, otra vez, por una Tercera Guerra Mundial

Militares alemanes movilizan equipo y sistemas defensivos Patriot rumbo a Ucrania, ayer. Foto: AP

Aliados de la Unión Europea (UE) ratificaron su plan de ayuda por tiempo indefinido al entregar un paquete de 500 millones de euros para que Ucrania se refuerce a pocas semanas de que se cumpla un año de la invasión.

Luego de varias reuniones y diálogos en torno a la transferencia de armas, los ministros de Exteriores de los socios de Volodimir Zelenski garantizaron su ayuda económica, que en 11 meses ya supera los 3.6 mil millones de euros como parte del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, a la espera de la respuesta de Alemania para enviar los tanques Leopard 2, al demostrar al Kremlin que por cada bombardeo habrá una respuesta.

Ello volcó la presión sobre el gobierno de Olaf Scholz, pues aliados consideran que dicho equipo es esencial para dar un impulso a las fuerzas defensoras en medio de fuertes bombardeos, pero ese gobierno sigue retrasando este respaldo en torno a los vehículos blindados fabricados en su territorio. Incluso, regiones como Polonia, Estonia, Letonia y Lituana aumentaron significativamente los llamados al gobierno germano adelantando que esa negativa podría arrastrar a Berlín a un aislamiento, pues no están dispuestos a esperar, pues es un acto urgente reforzar la seguridad de quien es asediado desde febrero del año pasado por un ejército invasor.

Lo que abre la puerta nuevamente al envío de este tipo de armamento sin el respaldo de Alemania, región que insiste no puede hacer más si éstos deciden actuar por su cuenta.

Mientras que el jefe de Asuntos Exteriores del bloque europeo, Josep Borrell, adelantó que ya hay planes para un nuevo apoyo económico, con miras a redoblar la capacitación de los soldados ucranianos en torno al equipo, como los sistemas Patriot, mismos que Alemania dijo está dispuesto a dotar.

Pero la contraparte rusa es la que mantiene serias objeciones al sostener que cada acción en favor de Ucrania supone un mayor riesgo a nivel mundial, hecho que respaldó Hungría al calificar de “gran error” las acciones que van contra Moscú, pues éste rechazó los planes de dar más armamento a los defensores y ampliar las sanciones contra aliados de Vladimir Putin, postura que ha mantenido desde que comenzó la guerra.

La libertad global ha estado careciendo desde hace mucho
de victorias globales. Ucrania, junto con Estados Unidos y nuestros socios, está superando este déficit. Pero tenemos que recorrer este camino juntos, hasta la victoria...
Volodimir Zelenski, Presidente de Ucrania

En torno a las consecuencias, el exmandatario y vicepresidente del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvedev, enfatizó que los aliados de Ucrania son los que elevan el riesgo de acciones sin precedentes, al justificar una posible escalada que, afirma, podría ser del nivel de una Tercera Guerra Mundial.

Incluso, insistió, de acuerdo con la agencia rusa TASS, en ratificar la declaración de guerra del pasado 24 de febrero, pues a su parecer era la única respuesta del Kremlin ante las claras amenazas de Ucrania y Occidente.

En tanto, líderes rusos no descartan atacar centrales ucranianas al afirmar que éstas son usadas para resguardar el arsenal que decenas de aliados han enviado en los últimos meses a varias ciudades de Kiev, hecho ante el que respondió rápidamente la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés) al referir que seguirá monitoreando las condiciones de los complejos ucranianos como lo ha hecho desde que el invasor se apoderó de la planta de Zaporiyia en marzo pasado.

Exponen traición

Agencias y medios internacionales reportaron la violación de sanciones impuestas contra Rusia por parte de un agente del Buró Federal de Investigación (FBI, por siglas en inglés).

Según investigaciones del Departamento del Tesoro de EU un agente identificado como Charles McGonigal, se alió con un oligarca ruso energético para facilitar el acceso a sus cuentas; pues ante el congelamiento de éstas ocultó poco más de 200 mil dólares del presunto cómplice de Putin, lo que permitió que el empresario soviético continuara con sus negocios, enviando recursos a su nación de origen.