Tres años después de declarar al Covid-19 una emergencia nacional, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ratificó ese estatus, pese a una ligera mejoría en comparación con el año pasado y unos gobiernos se alistan para dar el siguiente paso.
El líder del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, apuntó que el mundo se acerca a un proceso de transición al tiempo que se adentra en el cuarto año de lucha contra el SARS-CoV-2, con un acumulado de 670 millones de infecciones e insistió que todavía hay ciertos riesgos, debido a que siguen circulando variantes y varias regiones enfrentan importantes oleadas, lo que recuerda el caso de China con una explosión que provocó 60 mil defunciones entre diciembre y el primer mes del año, aunque el régimen reiteró que la situación está bajo control, pese a que hasta 80 por ciento de la población se infectó en cuestión de semanas.
Tras la decimocuarta reunión del Comité de Emergencias, la OMS concluyó que, aunque el escenario es mucho mejor que cuando Ómicron provocó graves picos, el coronavirus “sigue siendo una enfermedad infecciosa peligrosa con la capacidad de causar daños sustanciales a la salud y a los sistemas sanitarios” al evidenciar que tan sólo en dos meses fallecieron 170 mil personas, lo que representa 2.4 por ciento de total de víctimas letales a nivel mundial por el virus, y que las cifras obligan a mantenerse alerta más allá de los altos niveles de inmunidad.
Ello pone en la mira otra vez a hospitales y sistemas sanitarios sobrecargados, ya que ahora encaran alzas de contagios, al tiempo que se reportó la aparición temprana de la influenza y un incremento de males respiratorios.
Y Adhanom urgió a las naciones a contar con acciones de largo plazo en materia de prevención y control para una respuesta sanitaria contundente en caso de que se agrave la crisis.
Recalcó que la experiencia de 36 meses ha demostrado a gobiernos de todos los niveles que minimizar el riesgo los puede llevar a otras crisis, pues la transmisión epidemiológica sigue en altos niveles, lo que supone serios desafíos como nuevas oleadas de casos y decesos, pues no hay garantías con esta enfermedad ni con las vacunas, al recordar que se han aplicado 13 mil 100 millones de dosis anti-Covid. Pues a la fecha siguen los contagios, de acuerdo con un comunicado de la OMS, aunque el propio director admitió que el 2023 sería el año en que declararían el fin de la pandemia —declarada oficialmente en marzo del 2020—.
Por lo anterior, insistió en contar con medidas de largo plazo como no soltar de tajo las recomendaciones como el uso de cubrebocas y la distancia social, cruciales para mitigar consecuencias negativas, retomar la notificación de datos en torno al virus, reforzar la aplicación de biológicos y mantener la vigilancia serológica, de aguas residuales y hasta animal-humana-ambiental para responder ante cualquier cambio significativo, de lo contrario, reconoció, el planeta se adentrará en un ciclo que denominó “pánico-negligencia”.
Y agregó que en coordinación con el Comité de Emergencias se acordó redoblar la vigilancia centinela para monitorear la situación y mantener actualizaciones periódicas, pues los especialistas coincidieron que sin un plan de contención, incluso cuando creen superada la epidemia, sigue latente el riesgo de brotes que amenazan la lucha por erradicar el virus, tal como ocurrió con Ómicron y sus sublinajes, cuando decenas de naciones aligeraron drásticamente las medidas sanitarias al reabrir las fronteras y quitar la obligatoriedad al uso de mascarillas en transporte o lugares abiertos.
Las declaraciones se vinculan con pronósticos por el Covid como el de Airfinity que alertó que China enfrentará un nuevo pico en marzo luego de desprenderse de su estricta política cero.
Tras la información del organismo, Estados Unidos ya se prepara para una nueva normalidad al adelantar que acabará con la emergencia en cuatro meses al tratar a este virus como una enfermedad endémica, esto a unos días de que se revelara que la potencia analiza administrar vacunas de manera anual, como sucede con la influenza.
Medios de la nación reportaron que el gobierno de Joe Biden no retomará las restricciones por el SARS-CoV-2 mismas que expiran entre marzo y abril, evidenciando que la amenaza cada vez es menor, pese a ser la nación con más casos y más fallecimientos.
Por separado, la Federación Internacional de Sociedad de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja advirtió que sin importar el aprendizaje adquirido el mundo no está preparado para otra pandemia, ya sea que surja en meses o años.
Según el Informe Mundial de Desastres 2022 “la pandemia no ha terminado y la respuesta tampoco”, especialmente mientras un solo país siga teniendo brotes, lo que pone en riesgo otros sectores como la seguridad alimentaria y la desigualdad económica, que se agravaron por esta emergencia, aunque hay optimismo para acabar con el coronavirus.
