Los incendios forestales que azotan el sur de Chile dejaban al menos 23 fallecidos, 979 heridos y arrasaban más de 40 mil hectáreas, informaron el sábado autoridades, que solicitaron ayuda internacional a varios países de Latinoamérica para sofocar las llamas.
Más temprano, el Gobierno del presidente Gabriel Boric amplió el "Estado de Catástrofe" a La Araucanía, que se suma a Ñuble y Biobío, las tres regiones más afectadas por el fuego, caracterizadas por la intensa actividad agrícola y forestal.
Entre otras cosas, la medida permite entregar ayudas a los afectados de forma más expedita y movilizar recursos.
Entrada la noche del sábado, 232 incendios se encontraban activos en el país, 149 estaban controlados y 83 en combate, de acuerdo al subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.
La región Biobío es la que más víctimas acumula con 16. Hasta el viernes, las autoridades habían informado de 13 fallecidos.
Unas 1.111 personas se encontraban en albergues y 16 quemados estaban en condiciones "gravísimas".
Las altas temperaturas, superiores a los 40 grados centígrados, complicaban el panorama.
En rueda de prensa, las autoridades aseguraron que Chile ha pedido apoyo internacional para agilizar la llegada de aeronaves y brigadas, principalmente a Argentina, Brasil, Colombia, España y México.
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Leo