Turquía fue sacudida violentamente por un terremoto de magnitud 7.4 que alcanzó a otras naciones, por lo que ya suman más de 100 decesos y más de 400 heridos en la región y en Siria, aunque admiten que esperan miles más.
Mientras avanza la búsqueda y rescate, la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias de la nación (AFAD) confirmó que se esperaba una fuerte destrucción por la duración de casi un minuto y que la mayoría de la población en Kahramanmaras dormía, pues eran pasadas las 04:00 horas (tiempo del Mediterráneo) cuando el movimiento registrado a una profundidad de 10 kilómetros remeció la zona, según el Centro Alemán de Investigación de Geociencias.
Tan sólo en los primeros minutos se informó el colapso de 30 edificios, entre ellos hoteles, a causa del siniestro que originalmente se reportó de magnitud 7.8, aunque ésta se ajustó, según un comunicado. Por ello, se declaró en alerta máxima por el daño nivel 4, según el Plan de Respuesta de Desastres, mismo que reventó ventanas y provocó que cientos de personas salieran corriendo de casa y hasta se arrojaran por las ventanas.
En redes sociales circularon decenas de videos sobre la magnitud del hecho con columnas de inmuebles de varios pisos convertidas en cascajo y personas buscando refugio, mientras sobrevivientes gritaban entre decenas de residencias en busca de personas atrapadas, lo que recuerda a uno de los peores siniestros en la región, pues en 1999 un siniestro también de 7.4 causó 17 mil defunciones.
De inmediato, el gobierno de Recep Tayyip Erdogan desplegó a los cuerpos de emergencia y Ministerios de Salud y del Interior para agilizar la ayuda para sacar a quienes quedaron atrapados en provincias como Adana, Diyarbakir, Gaziantep, Hatay, Malatya, Osmaniye y Sanliurfa, pues los primeros minutos son valiosos ante un escenario así.
A dichas labores se sumaron los ciudadanos, algunos en busca de sus propios familiares, por lo que retiraban escombros o trepaban zonas derrumbadas por si había personas sepultadas, mientras el país era azotado nuevamente, pues en poco más de dos horas contabilizaron 42 réplicas, la mayor de magnitud 6.6.
Ante ese riesgo, las autoridades exhortaron a la población a mantenerse alerta y no ingresar en estructuras dañadas ante el riesgo de colapso por su vulnerabilidad y por las nuevas sacudidas
Asimismo, se solicitó despejar las carreteras para mantenerlas abiertas para los vehículos de emergencia y no saturar las vías de comunicación, pues son clave para garantizar la atención en zonas afectadas, al tiempo que la AFAD ofreció “nuestros mejores deseos”, pues surgía a cuentagotas la información, como una fuerte explosión en un gasoducto, lo que obligó a desviar ayuda hasta este punto por el radio de daño que alcanzaría.
Poco a poco gobiernos regionales como Malatya y Sanliurfa confirmaron los primeros decesos al sumar más de 70 en territorio turco, según agencias, a los que se sumaron unos 40 en Siria, principalmente al norte, de acuerdo con el viceministro de Salud de uno de los países más golpeados, pues el temblor remeció a Irán, Irak, Israel y Líbano, entre otros.
Ante la conmoción, el presidente externó su solidaridad ante la tragedia y garantizó a través de su cuenta de Twi-tter que se dará toda la ayuda en espera de “superar este desastre juntos lo antes posible”, hecho por el que todos los equipos de búsqueda ya están en zonas dañadas, al admitir que el terremoto alcanzó decenas de regiones al interior del país, mayormente al este. Hecho por el que gobiernos locales pidieron a los afectados buscar zonas seguras y no regresar a sus viviendas para recuperar pertenencias.
PIDE AYUDA MUNDIAL. Luego de las primeras gestiones, en las que se visibilizó el grave daño, Ankara demando asistencia internacional a sus aliados y organizaciones al advertir que la búsqueda de víctimas continuará por varios días.
Al tiempo que el amanecer evidenciaba el daño de este terremoto, se informó que Turquía movilizó también a la Fuerza Aérea como dos aviones para transportar equipo; sin embargo, indicaron que esto sería insuficiente para atender a todos los afectados, pues también se esperan miles de heridos.
Por lo que se confían en que en las próximas horas varios gobiernos envíen grupos y todo tipo de herramientas para levantar escombros con la esperanza de hallar a sobrevivientes.
En tanto, algunas naciones externaron sus condolencias antes de conocer el nivel de devastación y ya se concentran en la ayuda, principalmente a sus ciudadanos. Al respecto, el consulado de México demandó a los connacionales resguardarse y mantener comunicación en caso de requerir ayuda.