Hallan a 6 tras más de 250 horas enterrados

Siguen rescates milagrosos y afectados buscan refugio

En Turquía y Siria suman casi 44 mil víctimas mortales tras el terremoto; 90 mil viviendas tendrán que demolerse; muchos aún duermen en carpas, fábricas, vagones…

Mustafá Avci, rescatado tras permanecer 261 horas enterrado, se reunió con su esposa y su bebé recién nacido en el hospital, ayer. Foto: Reuters

Diez días después de que un devastador terremoto azotara al sur de Turquía y el norte de Siria, que ha dejado hasta ahora 43 mil 885 víctimas mortales (38 mil 44 en el primero y cinco mil 841 en el segundo), y en contra de toda probabilidad de encontrar sobrevivientes, en las últimas horas se han registrado al menos seis rescates "milagro" en la zona de desastre.

Los socorristas salvaron a dos mujeres, una de ellas de 17 años, y un niño de 12 años que vencieron el hambre y el frío por más de 248, 258 y 260 horas, respectivamente, y fueron sacados de los escombros en las últimas horas del jueves, en condiciones delicadas, pero con vida.

Este viernes, a la hora 261, dos hombres de 26 y 33 años fueron rescatados a en Hatay, y horas más tarde, en la misma provincia, un hombre de 45 años fue rescatado de entre los escombros de un apartamento tras haber permanecido 278 horas sepultado.

El Gobierno dijo que hay menos de 200 operaciones de búsqueda y rescate en curso en la región del terremoto y que todavía hay 35 mil 250 miembros del personal de búsqueda y rescate trabajando en el terreno.

Sin embargo, la tragedia también se ha hecho presente en las últimas horas, luego de que una niña de cuatro años, llamada Azra Duru Malac, murió dos días después de ser rescatada de entre los escombros en Hatay.

Mientras que en Siria, un total de siete miembros de dos familias fallecieron y otras cinco resultaron heridas, luego de que se desatara un incendio en la ciudad de Konya, en el centro de Anatolia. Una de las familias se encontraba alojada en la casa de otra, luego de que su vivienda resultó afectada por el terremoto.

En tanto, las autoridades turcas ha arrestado a 83 personas en relación a los edificios derrumbados tras el terremoto, informó el Ministerio de Justicia. Al menos 309 personas han sido identificadas como sospechosas, y sobre ocho de ellas se han emitido órdenes de arresto. Hay 18 que se encuentran actualmente detenidas para ser interrogadas.

Sin embargo, otras fuentes refieren que, de acuerdo con Bekir Bozdag, Ministro de Justicia, por el momento se investiga a un total de 245 personas sospechosas por el derrumbe de edificios, de los cuales 54 se encuentran en prisión preventiva, 47 fueron liberados bajo control judicial y 27 están detenidos de manera provisional.

El vicepresidente de Turquía, Fuat Oktay, dijo que hay al menos 75 mil 717 edificios identificados como colapsados o que deberán ser demolidos: “El proceso de evaluación de daños continúa. Hasta el momento se ha completado la evaluación de daños de 597 mil 594 edificios; 75 mil 717 edificios están identificados como colapsados, por lo que deben ser demolidos de inmediato o están gravemente dañados".

Sin embargo, el ministro de Medio Ambiente, Murat Kurum, dijo que se han identificado al menos 90 mil 609 edificios colapsaron o deberán demolerse inmediatamente.

Crisis humanitaria

En tanto, casi dos semanas después del movimiento telúrico, muchos aún luchan para satisfacer sus necesidades básicas y algunos duermen en tiendas de campaña, fábricas, vagones de tren e invernaderos. El vicepresidente Oktay dijo que se han instalado más de 172 mil 780 tiendas de campaña y se ha planificado instalar y enviar a la región un total de 200 mil tiendas de campaña. Además, se han instalado cinco mil 831 casas-contenedores y están por completarse las obras de infraestructura para aproximadamente 75 mil más casas de ese tipo. La producción tanto de carpas como de contenedores continúa de manera intensiva por parte de empresas nacionales e internacionales, y se han realizado acuerdos de compra.

El martes, el presidente Recep Tayyip Erdogan afirmó que 2.2 millones de personas han abandonado la zona del desastre. De ellas, dijo, se han satisfecho las necesidades de vivienda de 1.6 millones, incluso unas 890 mil personas ubicadas en instalaciones públicas como dormitorios de estudiantes, y otras 50 mil en hoteles.

El Ministerio de Transporte informó el miércoles que el gobierno había ayudado a más de 272 mil personas a desalojar la zona por aire, mar y ferrocarril. Sin embargo, muchas personas prefieren permanecer cerca de sus hogares, ya sea para proteger sus pertenencias, esperar a que sean recuperados los cadáveres de familiares o —en las zonas rurales— cuidar su ganado.

Otros que buscan protección contra las temperaturas invernales han recurrido a cualquier estructura que los proteja.

Cerca de la costa mediterránea en Hatay, una de las provincias más afectadas, los agricultores del distrito de Samandag huyeron de sus hogares dañados hacia grandes invernaderos que normalmente se usan para cultivar tomates, llevando consigo toda la ropa de cama y utensilios de cocina que pudieron salvar.