Un niño de tres años de edad falleció en Florida luego de dispararse con un arma 9 milímetros que encontró en el cuarto de sus padres, mientras éstos hacían compras en un supermercado.
Autoridades de la entidad estadounidense confirmaron el deceso del menor luego de que su hermana de 16 años, quien quedó al cuidado de sus dos hermanos pequeños, solicitó ayuda vía telefónica al escuchar el disparo y relatar que, tras éste, su hermano no respiraba, hecho por el que paramédicos y personal del Departamentos de Niños y Familias del Estado acudieron a la escena, de acuerdo con medios locales.
Según la declaración de la adolescente, aparentemente el niño, de quien no se reveló identidad, entró al cuarto de sus padres sin que ella se percatara, sacó el arma de un cajón y al maniobrarla se disparó accidentalmente, pues ésta estaba cargada.
Este hecho ya es investigado por las autoridades para determinar si presentarán cargos contra los padres de la víctima, pero reconocieron que el menor sí pudo accionarla, pues ese tipo de gatillo requiere sólo dos kilos de presión para dispararse.
De acuerdo con el sheriff del condado de Volusia, Mike Chitwood, el arma pertenece al padre y estaba registrada legalmente, pues éste trabaja en una correccional estatal. Además, el padre de la víctima admitió tener varias pistolas en casa, mismas que reubicaron cuando dejó de funcionar la cerradura de la caja de seguridad.
Ante esta situación, Chitwood exhortó a los padres que poseen armas en casa a resguardarlas para evitar una tragedia escalofriante como la que vivió esta familia; recordó que no es un delito tenerlas si las adquirieran legalmente, pero hay un grave riesgo si éstas no se ponen bajo llave y se dejan al alcance de menores, hecho por el que autoridades de Estados Unidos impulsan una reforma en torno al control de armas, para frenar estas tragedias y ataques masivos que cobran la vida de miles al año.
AM