Un año después del inicio de la guerra de Rusia contra Ucrania, China presentó una propuesta de 12 puntos para poner fin a la contienda, tras lo cual, tanto Kiev como Moscú se mostraron abiertos a escuchar la iniciativa.
Con el plan, que se presentará en una conferencia de seguridad esta semana en Múnich, Alemania, el gobierno del presidente Xi Jinping reitera la postura oficial de ser neutral, a pesar de bloquear los esfuerzos en la ONU para condenar la invasión.
La propuesta exige un alto al fuego, negociaciones de paz, protección para los prisioneros de guerra, y detener los ataques contra civiles, además de advertir contra el uso de armas nucleares, sin ofrecer más detalles.
También, mantener seguras las plantas de energía nuclear, facilitar las exportaciones de granos y el fin de las sanciones que buscan presionar la economía rusa. En ese punto, pidió a “países relevantes” (a los que no nombró) dejar de abusar de las medidas unilaterales.
Sin mencionar ni a Rusia ni a Ucrania, señala que debe defenderse la soberanía de todos los países. La propuesta fue rápidamente desestimada por los aliados de Kiev, aunque los involucrados se mostraron abiertos a conocer a detalle el planteamiento.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, anunció que está tratando de reunirse con el presidente Xi Jinping y juzgó que es necesario “trabajar con China” para resolver el conflicto con Rusia.
“Me parece que hay respeto a nuestra integridad territorial, temas sobre seguridad. Debemos trabajar con China en ese punto. Tengo la intención de reunirme con Xi Jinping. Será importante para la seguridad mundial. China respeta la integridad territorial y debe hacer todo lo posible para que Rusia abandone el territorio ucraniano.
“Por lo menos, China ha comenzado a hablar sobre nosotros, nos ha llamado ‘país invadido’, y creo que eso está bien. Pero China no es precisamente proucraniana y hay que ver con qué actos siguen estas palabras”, dijo.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Rusia afirmó que “valora” los esfuerzos de China para poner fin al conflicto en Ucrania, pero insistió en la necesidad de que se reconozca su control sobre las cuatro regiones ucranianas anexadas.
“Compartimos las consideraciones de Beijing (pero Kiev debe) reconocer las nuevas realidades territoriales”, indicó en un comunicado. Lo anterior, debido a que el plan de Beijing incluye el respeto a la “integridad territorial” de Ucrania, aunque Rusia anunció en septiembre la anexión de las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón.
Por su parte, el expresidente ruso, Dmitry Medvedev, dijo que la única forma de que Moscú asegure una paz duradera con Ucrania era hacer retroceder las fronteras de los estados hostiles lo más lejos posible, incluso si eso significaba las fronteras de Rusia con Polonia, miembro de la OTAN.
A su vez, el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, manifestó su escepticismo sobre el plan, al asegurar que China ha brindado una ayuda no letal en apoyo a la campaña bélica de Putin y señaló que su país cuenta con información de inteligencia de que Beijing está “analizando brindar apoyo letal”.