Una bomba que estalló el domingo en un mercado atestado de gente en el suroeste de Pakistán dejó al menos cinco muertos y 16 heridos, informaron autoridades de esta nación asiática que enfrenta una ola de violencia.
Nadie se adjudicó de inmediato la responsabilidad por el ataque en Barkhan, a unos 600 kilómetros (360 millas) al noreste de Quetta, la capital provincial.
Sajjad Afzal, jefe de la policía local, dijo que aparentemente la bomba estaba montada en una motocicleta y fue detonada por control remoto. Además de los fallecimientos y lesiones que causó, el atentado también dañó gravemente varias tiendas del mercado. Los socorristas trasladaron a los heridos al hospital, agregó.
Desde hace tiempo la provincia de Baluchistán padece una insurgencia por parte del Ejército de Liberación de Baluchistán y otros grupos separatistas pequeños, los cuales exigen independizarse del gobierno central en Islamabad.
Las autoridades dicen que ya sofocaron la insurgencia, pero la violencia ha persistido. En la inestable provincia ha habido ataques de los talibanes paquistaníes y del grupo Estado Islámico.
Abdul Qudoos Bizenjo, ministro en jefe de Baluchistán, condenó el atentado y dijo que se trató de un ataque terrorista.
“Los terroristas están tratando de generar incertidumbre a través de ese tipo de ataques con el fin de alcanzar sus nefastas metas, pero no permitiremos que estos elementos opuestos al Estado tengan éxito”, advirtió, sin culpar específicamente a nadie.
DGC