Un grupo prodemocrático de Hong Kong denunció este domingo que la policía de seguridad nacional impidió que activistas se unieran a una protesta muy esperada que fue cancelada en el último minuto por el organizador.
La Liga de Socialdemócratas dijo que la policía interrogó a cuatro de sus miembros el pasado viernes y les advirtió que no participaran en la marcha planeada por la Asociación de Mujeres Trabajadoras de Hong Kong.
“La Liga de Socialdemócratas está muy enojada por haber sido amenazada y obstaculizada por la policía de seguridad nacional por unirse a una protesta legal. Pero ha decidido ausentarse bajo tanta presión”, dijo el grupo.
La policía dijo en una respuesta por correo electrónico a Associated Press que cuando toman alguna medida, la manejan “de acuerdo con la situación real y la ley”.
El evento planificado habría sido la primera gran protesta por los derechos civiles en tres años aprobada por la policía y la primera después del levantamiento de las principales restricciones de COVID-19, incluido el mandato de máscara.
Durante la pandemia, las grandes protestas fueron raras bajo los controles antivirus. Además, muchos activistas han sido silenciados o encarcelados después de que el gobierno central de China impusiera una amplia ley de seguridad nacional tras las protestas masivas de 2019.
El sábado por la noche, la asociación de mujeres anunció en una publicación de Facebook que había decidido suspender la marcha que tenía previsto reclamar por los derechos laborales y de las mujeres, y la igualdad de género, sin especificar por qué.
Media hora después, el superintendente sénior interino, Dennis Cheng, dijo en una rueda de prensa que el organizador les notificó que cancelarían la marcha después de sopesar los pros y los contras.
Cuando se le preguntó si la policía le había dicho al organizador que cancelara la protesta para evitar avergonzar a Beijing durante la sesión anual del parlamento de sello de goma de China, Cheng dijo que la policía respetó la decisión del organizador y cree que había alcanzado el equilibrio. Se negó a comentar más.
Cheng dijo que algunos grupos violentos querían unirse a la protesta y advirtió al público que no participara. No identificó los grupos. La carta de aprobación de la policía para la protesta se declaró inválida y las autoridades advirtieron que cualquiera que intentara reunirse el domingo sería considerado como parte de una manifestación no autorizada.
cehr