Previo a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la Unión Europea (UE) ratificó su compromiso por los derechos de ese sector al imponer sanciones contra varios líderes de naciones que insisten en reprimirlas y atacarlas, como el caso de Afganistán, Irán y Rusia, entre otras.
Para el bloque europeo estas acciones buscan establecer un cambio en favor de las mujeres para combatir la violencia de género y hasta revertir la opresión, por lo que congeló los activos de al menos nueve mandos de dichas regiones y les prohibió el ingreso a su territorio.
Entre éstos destacan dos funcionarios del Talibán en Afganistán y la prisión iraní Qarchak, a los que responsabiliza de arrebatar derechos ganados.
En el primer caso dijo que acotó la educación, pues desde que ese grupo extremista retornó a Kabul sus ministros eliminaron toda posibilidad para que las alumnas tengan acceso a estudios después del sexto grado; mientras que la otra nación, también de Medio Oriente, arreció desde hace meses la represión contra las mujeres al disparar contra la manifestantes que exigen justicia tras el crimen de la joven kurda Mahsa Amini, en lo que califican como las peores protestas en la historia de ese país.
Otro caso que resalta es el de Rusia, pues tras la guerra emprendida desde 2021 contra el pueblo ucraniano se han documentado violaciones y agresiones sexuales contra mujeres en zonas anexadas en las que el Kremlin tomó el poder al derrotar a las tropas defensoras. Las autoridades aplicaron restricciones contra al menos dos mandos militares señalados por otras violaciones a los derechos como detenciones arbitrarias y tortura.
Con ello, Occidente refrendó su disposición de luchar contra la impunidad en aquellos territorios que insisten en someter a las mujeres al arrebatarles sus derechos o que las violentan mediante ataques sexuales, tortura y hasta aprehensiones arbitrarias.