Zelenski promete que no habrá retirada

Niegan avance ruso, pero temen la caída de Bajmut

Occidente reconoce que es cuestión de días para que se agote la resistencia; insiste OTAN en no subestimar al invasor; región no será punto clave ni dará más poder al Kremlin, dicen

Defensores esperan órdenes en un refugio para volver al frente de batalla, ayer.
Defensores esperan órdenes en un refugio para volver al frente de batalla, ayer. Foto: AP

Combatientes rusos desafían los pronósticos de su posible derrota en Bajmut al intimidar al rival, pues sostienen que están en el punto más cercano para controlar la región, lo que pone en alerta a Ucrania y aliados, que temen la caída de la zona.

Luego de semanas infernales, mercenarios juegan su papel como generadores de miedo y pese a roces internos presume avances en ese territorio o, al menos, es lo que alardean en busca de alterar la estrategia ucraniana, pues saben el rival se defenderá al máximo.

Pese a ser una de las batallas más sangrientas desde que estalló la guerra, el líder defensor, Volodimir Zelenski, reiteró que no habrá retirada como una promesa firme, pues perder ahí le abre la puerta al Kremlin de ampliar su poder en Donbás.

Explicó que confía en que los suyos dobleguen en el corto plazo a los enemigos, pero evitó adelantar plazos sobre cuánto se prolongará esa disputa o cuánto resistan sus fuerzas. Aunque el Instituto de la Guerra contradijo al mandatario al reportar que un día ante se detectó una salida controlada de ucranianos.

Al respecto, desde Estados Unidos y otras naciones sostienen que es poco probable que las fuerzas invasoras obtengan más territorios, debido a las constantes afrentas entre los grupos rusos y a que consideran que ese territorio no es clave como las zonas anexadas.

Dicha evaluación pone en duda la situación actual en el frente, pues la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) reveló un pronóstico desalentador para Kiev, pues estima que es cuestión de días para que la provincia dentro del Donbás quede en manos del ejército que invadió Ucrania.

Sin detallar nuevas estrategias en respuesta a esos hechos, el secretario del organismo, Jens Stoltenberg, precisó que no se puede subestimar el poder de Moscú, pues recalcó que en dicha región podría doblegar a los defensores, pero después minimizó la ventaja táctica, pues consideró que esa derrota no sería tan dolorosa para Zelenski a diferencia de ciudades estratégicas, en un mensaje que pareció más un golpe al régimen de Putin, que un respaldo a Zelenski.

Además, tras informes de significativas bajas en municiones y armamento del lado ruso —un signo de debilidad—, se reveló que el Kremlin recibió un vasto cargamento desde Irán, régimen denunciado por proporcionarle drones para bombardear zonas críticas.

Datos de Sky News exponen que la nación islámica dotó al invasor con 100 millones de balas y 300 mil proyectiles para seguir atacando Ucrania.