Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, habría terminado las relaciones diplomáticas de su país con el Vaticano, después de que el Papa Francisco se pronunciara sobre el gobierno del primero y lo calificara como una “dictadura grosera”.
El pasado viernes, el medio en español Infobae publicó una entrevista con el sumo pontífice, en la cual éste refirió que el gobierno de Ortega es una “dictadura grosera, guaranga”, y que, además, se equipara con la labor de Adolf Hitler al frente de la Alemania nazi.
“Es una cosa que está fuera de lo que estamos viviendo; es como si fuera traer la dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35, traer aquí las mismas… Son un tipo de dictaduras groseras o, para usar una distinción linda de Argentina, guarangas”, dijo Francisco en la entrevista del medio.
A propósito, según lo comunicó el diario nicaragüense Confidencial, Yara Suhyén Pérez Calero, representante de Nicaragua ante el Vaticano —que funge como ministra consejera, pues el país no cuenta con un embajador en el mismo desde 2021— comunicó el cese de relaciones con la Santa Sede.
Así, según reportes, Nicaragua terminaría con una relación de, al menos, 115 años con la Iglesia Católica, las cuales ya habían resultado fracturadas desde los últimos 43 años, durante los que se intensificaron los ataques entre ambos actores.
También, Nicaragua se suma a la lista de países que no mantienen o han terminado relaciones con la Santa Sede, entre los cuales figuran los de Vietnam, Corea del Norte, Laos, China, Somalia, Omán, Mauritania, Maldivas, Islas Comores, Brunéi, Afganistán, Arabia Saudí y Bután.
AM