Alista reuniones por separado con Putin y Zelenski

China apuesta por mediar paz entre Ucrania y Rusia

Xi Jinping, líder asiático, pone en marcha estrategia para acabar con la guerra tras 382 días, una ruta será virtual; Kiev se mantiene cauto ante propuesta de la potencia; ONU impulsa extender acuerdo de exportaciones

Militares y personal de emergencias investigan un bombardeo en un centro comercial en Donbás, ayer.
Militares y personal de emergencias investigan un bombardeo en un centro comercial en Donbás, ayer. Foto: AP

Con el tercer mandato consecutivo en la bolsa, el presidente chino, Xi Jinping, retoma su plan para negociar la pacificación entre Rusia y Ucrania a 382 días de la guerra, proceso en el que va por reuniones bilaterales.

Cuando los combates sangrientos en Bajmut están en su peor momento, el régimen comunista busca poner en marcha su estrategia como pacificador, a más de un año de la guerra, tras anunciar una iniciativa de 12 puntos para poner fin al mayor conflicto internacional, con lo que parece hacer frente a Estados Unidos, el principal aliado de Volodimir Zelenski y el mayor distribuidor de armas en el escenario global actual.

Así, la potencia asiática mueve sus fichas y busca alzarse como el intermediario tras concluir el Congreso del Partido Comunista, pues se reveló que la adelantada Cumbre Moscú-Beijing se concretará en una semana, según fuentes del diario estadounidense Wall Street Journal. El objetivo es discutir su propuesta con el líder del Kremlin, Vladimir Putin, para identificar coincidencias y negativas tras varios acercamientos telefónicos en los últimos meses.

No obstante, ni China ni Rusia confirmaron una fecha para este encuentro que pone a Jinping en la mira mundial, pues busca lograr lo que otras potencias, como EU y naciones de Europa, no han logrado durante 13 meses.

Semanas después, a más tardar en mayo, se espera que Jinping sostenga su primera reunión con Zelenski, ésta vía virtual, para conocer su postura en torno a una negociación de paz, tema en el que el mandatario ucraniano —cuyo gobierno ya es el tercer mayor importador de armamento— se mostró escéptico inicialmente. Pero después admitió que ese actor asiático podría ser un factor de cambio para alcanzar la ansiada paz tras fuertes bombardeos en un tema que repercute a nivel regional y mundial, pero sólo si se respetan sus prioridades como la recuperación de los territorios anexados por el ocupante (Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporiyia) y el retiro inmediato de las tropas del Kremlin.

Tras estas filtraciones, algunos medios apuntan que el Papa Francisco —quien a finales del 2022 ofreció la Santa Sede como terreno neutral para un diálogo— también se abra a diálogos, pues es uno de los líderes que más pugna por acabar con el sufrimiento de lo que calificó como la Tercera Guerra Mundial, sin confirmaciones oficiales.

Más tarde, EU se dijo dispuesto a retomar conversaciones con China, tras la polémica por el supuesto espionaje con dirigibles en su espacio aéreo. Sin apuntar al interés de Xi Jinping por ser un intermediario en la guerra, Joe Biden destacó la posibilidad de dialogar en breve con quien tendrá un nuevo mandato de cinco años en medio de las crecientes tensiones, pues dichas naciones no han tenido contacto desde hace semanas cuando Washington aseguró tener evidencia de que Beijing podría suministrar armas al Kremlin, hecho que desmintió el líder asiático.

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En tanto, en el campo de batalla, la mira sigue puesta sobre Bajmut, pues los invasores desplegaron más grupos desde Járkov para reforzarse, pues sus combatientes reconocen que la situación se complica a diario, ante la promesa de Zelenski de fortalecer, más allá de lo posible, a sus guerreros.

Al respecto, el líder y fundador del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, afirmó que la situación es muy difícil, pues los rivales han mostrado una resistencia mayor a la esperada para defender cada metro disputado, pues “cuanto más nos acercamos, más duras son las batallas”, lo que confirma las bajas sufridas por Moscú, según los defensores.

Por separado, mandos militares señalaron que sus fuerzas siguen repeliendo ataques, con bombardeos y artillería, no sólo en Bajmut, pues también hubo nuevos ataques en Mikolaiv y Jerson, donde los rusos asesinaron a dos civiles y lesionaron a varios más, evidenciando los crímenes del enemigo, mismos que son investigados por la Corte Penal Internacional, pues según diarios locales alistan órdenes de arresto contra los invasores que secuestran y han forzado el desplazamiento de miles niños ucranianos.

Por separado, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) libra su propia pelea en la mesa para ampliar el pacto de exportaciones de cereales en Ucrania. Antes de que venza el último plazo, destacó la urgencia de renovarlo para garantizar la producción y entrega de trigo, cebada y aceite de girasol, entre otros granos, para evitar una crisis alimentaria; no obstante, éste sería más corto que el anterior, pues el Kremlin sólo está dispuesto a negociar una extensión por dos meses, la mitad de lo previsto.

Y es que para Moscú no es una prioridad, ya que se reveló que se dispone a ajustar sus normas de reclutamiento para contar con más fuerzas, aunque no necesariamente en el corto plazo. Se informó que la Duma discute cambios en la edad mínima y máxima a unos meses de integrar a sus filas a casi 300 mil civiles a la fuerza. Agencias locales dijeron que la edad inferior pasaría de 18 a 21 años, a petición del Ministerio de Defensa, para contar con perfiles idóneos y evitar que éstos eludan el llamado por temas escolares, para completar el servicio militar antes de los 30, la edad máxima para cumplir con la norma, pues buscan sumar hasta 1.5 millones de soldados y crear más fuerzas de combate.