Kremlin busca 400 mil reclutas, revelan

Crecen choques por “hostilidad” y abren vía para blindar Kiev

Los ministros de Defensa de EU y Rusia cruzan declaraciones por la “agresión” contra un avión no tripulado en el mar Negro y buscan recuperar restos de éste; países de la OTAN denuncian violaciones territoriales del invasor en Europa y organismo llama a redoblar la ayuda

Fuerzas ucranianas apuntan sus armas contra equipo militar rival, sin detallar su posición, ayer.
Fuerzas ucranianas apuntan sus armas contra equipo militar rival, sin detallar su posición, ayer. Foto: AP

Rusia y Estados Unidos lanzaron más acusaciones por el derribo de un dron militar, choque del que podría salir beneficiado Ucrania, pues ante las “imprudencias” del invasor Occidente se prepara para reforzar la defensa aérea en Kiev.

Pese a las contradicciones sobre la supuesta “provocación” en el mar Negro, los ministros de Defensa de ambas potencias entablaron conversaciones a casi 24 horas del episodio para reducir la tensión, en las que reconocieron que el lazo bilateral se deteriora cada vez más.

El jefe de las Fuerzas Armadas estadounidenses, Lloyd Austin, señaló que la agresión cerca de Crimea, es una fase “peligrosa”, pues el Pentágono insistió que la intención del ejército euroasiático era chocar y derribar el MQ-9.

Por ello, el mando militar recomendó a su homólogo, Serguéi Shoigu, garantizar operaciones aéreas “seguras”, según declaraciones después de la charla, pues Moscú rechazó de nuevo su presunta responsabilidad en la caída del avión no tripulado al reiterar que los cazas SU-27 sólo vigilaron y no entraron en contacto. Mientras el vocero de Seguridad Nacional, John Kirby, insistió que Rusia debe ser “más cuidadoso” al volar.

Por separado, el representante de Vladimir Putin fue claro en su reclamo, pues solicitó al rival alejar los “vuelos provocativos” de sus fronteras al justificar que la respuesta al incidente del pasado 14 de marzo fue a causa de un tema de seguridad en el que un dron que trató de esquivar los radares, según la versión de Moscú, terminó precipitándose al mar cerca de Crimea. Mientras que el canciller, Serguéi Lavrov, anticipó muchos riesgos por los roces entre potencias nucleares.

Hecho por el que los dos gobiernos recalcaron que investigan lo que EU consideró una agresión directa, por lo que no desisten de esclarecer lo ocurrido.

Para ello, destacaron sus planes de recuperar los restos del MQ-9, pero Kirby admitió que será una misión difícil, ante la falta de garantías, pues éste cayó a gran profundidad. En tanto, el Consejo de Seguridad del Kremlin mostró gran interés por quedarse con las piezas del objeto no tripulado que insiste que no golpeó; el secretario del sector, Nikolai Patru-

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Gráfico ı Foto: larazondemexico

shev, declaró, según la agencia rusa TASS, “no sé si podremos obtenerlo”, con lo que dejó entrever que el país ya desplegó equipos de rastreo.

Y en medio de estos cruces los dos involucrados en la escalada dijeron que alcanzaron el nivel más bajo de su relación.

Previo al contacto de los líderes de los ejércitos el embajador de Moscú en Washington, Anatoly Antonov, sentenció que esta relación es “lamentable”, al tiempo que recriminó la conducta abiertamente más hostil hacia sus fronteras, recalcando la demanda de Rusia de dejar de asediar su espacio aéreo, aunque Austin explicó que no hay motivo para suspender esos sobrevuelos.

Y con este telón, aliados del líder defensor apuntan contra el Kremlin desde dos frentes, pues el incidente podría detonar un importante espaldarazo a Zelenski y ya levantan alertas por violaciones al espacio aéreo.

En una reunión virtual, el secretario de la Organización del Tratado del Atlán-tico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, urgió a elevar el equipamiento militar en materia de defensa para que Ucrania resista “la brutal guerra de agresión”, hecho que respaldó de inmediato Lloyd Austin al llamar a los aliados a continuar con el suministro de armas el tiempo que sea necesario al tratarse se un “momento crucial”.

Ante lo que nueve gobiernos se comprometieron a enviar tanques Leopard y nutrir el fondo de ayuda, respuesta que es vista con “optimismo” por el ministro de Defensa ucraniano, Oleksi Reznikov, al considerarla una especie de blindaje, aunque no hay garantías de que ello sea la antesala para recibir los cazas de combate solicitados.

Por separado, Occidente acusó que Moscú pone presión a la protección del espacio aéreo, pues en dos días tres naciones europeas interceptaron o detectaron cazas rusos violando éste. Tal es el caso de Estonia y Noruega, pues en el primer punto intervinieron unidades de apoyo de Gran Bretaña y Alemania. Además, las fuerzas ucranianas derribaron un avión enemigo Bajmut, el epicentro de los combates más sangrientos, mientras repelen ataques en Mikolaiv, Chernigov, Járkov, Dnipro, Donbás, Zaporiyia y otras regiones.

En tanto, el Kremlin ya ajusta sus estrategias, pues medios ucranianos reportaron que éste va por otro reclutamiento masivo. Al citar a Radio Free Europe, reveló que el régimen proyecta juntar 400 mil voluntarios, 100 mil más que los de septiembre pasado, para compensar las bajas sufridas, pues Moscú reparte citatorios en zonas como Voronezh, aunque el gobierno desmintió las filtraciones al afirmar que se trata de un proceso interno de registros, filtración expuesta mientras Putin renueva alianzas con regímenes cercanos como Siria, al recibir en la capital al líder Bashar al Assad, quien apuntó que su par pelea contra “nuevos nazis”.