Papa Francisco expresa solidaridad

Crece tragedia tras sismo y lluvias

Un saldo de 16 muertos registró Ecuador el fin de semana tras un doble golpe de la naturaleza a causa de un terremoto de magnitud 6.5

Pobladores despiden a quienes perdieron la vida por el sismo, ayer. Foto: AP

Un saldo de 16 muertos registró Ecuador el fin de semana tras un doble golpe de la naturaleza a causa de un terremoto de magnitud 6.5 y el colapso de un puente tras las intensas lluvias.

La presidencia declaró emergencia en Azuay, una de las cuatro zonas más afectadas por el sismo que cobró la vida de 14 personas, dejó 300 heridos, derribó más de 381 inmuebles entre viviendas de bajos recursos, escuelas, hospitales y edificios de gobierno y afectó varias carreteras, de acuerdo con el Ministerio de Comunicaciones.

Tras los hechos, el gobierno confirmó que siguen las revisiones para distribuir la ayuda, garantizar la atención a damnificados y dar paso a la reconstrucción, pues insistió que el gabinete se declaró en alerta para recuperarse después de estas tragedias, mientras pobladores ya entierran a sus víctimas, entre ellas algunos niños, en viviendas que aún muestran los signos del impacto telúrico con vidrios rotos y hasta grietas. Incluso, los más afectados exigieron a las autoridades no abandonarlos en uno de los episodios más graves para comunidades que viven con el miedo de nuevas réplicas.

Horas después el gobierno confirmó otros dos decesos tras la caída del puente en la zona de La Concordia, misma que sobrevoló para ser testigo del nivel de daño ocasionado por las severas lluvias de las últimas horas.

Y adelantó que ya solicitó apoyo a naciones aliadas para reconstruir éste con mayor altura, para evitar que un accidente de este tipo vuelva a ocasionar una tragedia, hecho por el que ya revisan toda la infraestructura nacional que esté en condiciones similares para reducir riesgos.