El líder galo, Emmanuel Macron, superó dos mociones de censura tras la polémica reforma de pensiones, mientras siguen las protestas y en la última jornada hubo 171 nuevos arrestos.
En la primera votación en la Asamblea promovida por aliados, libró un revés por la mínima, pues sólo 278 legisladores votaron a favor y la oposición se quedó a nueve de echar atrás el proyecto rechazando por elevar los años de retiro.
Sin embargo, ello no evitó que sus rivales corearan “renuncia, renuncia”, para exigir la salida de la primera ministra, Elisabeth Borne, pues hasta presumieron que doblegaron su fuerza, pero ella dijo que seguirá la “transformación”.
Casi de inmediato, los de extrema derecha presentaron otra moción, que quedó más corta, ya que sólo sumó 94 votos. No obstante, no desisten de dar marcha atrás a la imposición de Macron y amagan con presentar otra medida y frenar su aplicación a través de un referéndum.
Por ello, siguen las dudas en el mismo gobierno, y no descartan que Macron la sacrifique si siguen las presiones, pues los sindicatos alistan una megamovilización al estilo de los “chalecos amarillos” y medios locales reportaron quemas y enfrentamientos con la Policía por cuarto día consecutivo.
Siguen las detenciones
Al menos 171 personas fueron detenidas durante los graves disturbios registrados este lunes en París, coincidiendo con la aprobación en la Asamblea Nacional de la reforma de las pensiones. La oposición denuncia la detención de manifestantes pacíficos, incluidos políticos de La Francia Insumisa.
Cientos de manifestantes han salido este lunes a las calles del centro de París, han tumbado contenedores de basura, les han prendido fuego y han saqueado comercios de las calles comerciales más emblemáticas de la capital gala, según recoge la prensa francesa.
La Policía ha desplegado efectivos antidisturbios BRAV-M que han perseguido en motocicletas a los responsables de estos estragos en la zona de Montmartre, Ópera o Louvre. Los manifestantes han coreado consignas anticapitalistas mientras los violentos causaban importantes daños materiales.
El líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, ha hecho un llamamiento al "cese inmediato de las detenciones". "Esta noche, decenas de personas pacíficas fueron detenidas de manera violenta y arbitraria. Entre ellos Emma Fourreau, corresponsable de Jóvenes Insumisos, y Laurent Abrahams, activista de La Francia Insumisa. ¡Exigimos el cese inmediato de las detenciones y la liberación de los presos!", ha publicado Mélenchon en Twitter.
"¡Macron y su gobierno nunca tendrán suficientes células policiales para detener la justa ira de todo un pueblo!", ha añadido por su parte la diputada de La Francia Insumisa Mathilde Panot.
Protestan en otras ciudades
Las movilizaciones se han reproducido en otras muchas ciudades francesas. En Marsella un centenar de manifestantes han intentado asaltar la prefectura de Bocas del Ródano, informa 'Le Figaro' citando fuentes policiales. La Policía intervino para detenerlos y la situación está ahora en calma.
En Toulouse la situación es de tensión, con manifestantes quemando contenedores de basura, mientras que en Burdeos la Policía ha empleado gas lacrimógeno para dispersar a la multitud.
En Burdeos y Lille la Policía también ha intervenido con gases lacrimógenos y otros medios antidisturbios para dispersar la protesta, mientras en Montpellier se han levantado barricadas en las inmediaciones de la prefectura.
En Nancy un centenar han destruido mobiliario urbano, según medios de Alsacia. Los contenedores de basura han sido volcados. También en Dijon y Estrasburgo ha habido protestas.
En Rennes, la capital de la Bretaña francesa, se han concentrado entre 300 y 500 personas que han prendido fuego en varias zonas del centro de la localidad, ante un gran despliegue policial que ha resultado en al menos dos arrestos. Según informa 'Le Monde', hay llamamientos en redes sociales para bloquear las estaciones de autobuses a partir de las cinco de la mañana del martes.
Con información de Europa Press.
JVR