El Papa Francisco es el máximo representante de la Iglesias católica. Su cercanía con el pueblo y espontaneidad han hecho que en este tiempo se haya visto involucrado en más de una polémica.
Un momento polémico fue cuando México celebraba el bicentenario de la consumación de la independencia de España. Una carta enviada por el pontífice para la ocasión desataba el debate.
En ella, su Santidad, pedía perdón a México por los «pecados cometidos» en la Conquista española: «Tanto mis antecesores como yo mismo hemos pedido perdón por los pecados personales y sociales, por todas las acciones u omisiones que no contribuyeron a la evangelización».
Las reacciones no tardaron en llegar desde las redes hasta la política española. La presienta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, expresaba su desconcierto: : «Me sorprende que un católico que habla español hable así de nuestro legado», Otro ejemplo es el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros: «No entiendo muy bien qué hace un Papa de nacionalidad argentina disculpándose en nombre de los demás», compartía ayer.
La polémica estaba servida, sin embargo, no es la primera vez que el Papa genera revuelo con alguna de sus declaraciones. Estos son otros cinco momentos donde el Pontífice ha generado controversia:
"Los campos de refugiados —muchos— son (campos de) concentración, porque están llenos de gente".
Esta frase fue pronunciada por el Pontífice en la Basílica de San Bartolomeo cuando se dirigía a un grupo de migrantes, y les hablaba sobre un hombre que conoció en un campo de refugiados en la isla griega de Lesbos. El Comité Judío Estadounidense emitió un comunicado en el que le pedía al papa reconsiderar su “deplorable” elección de palabras.
“Las condiciones en las que los inmigrantes viven actualmente en algunos países de Europa pueden ser difíciles, y merecen aún mayor atención internacional, pero ciertamente no son campos de concentración “, dijo el director ejecutivo, David Harris. “No hay comparación con la magnitud de dicha tragedia”, añadía. El sitio web del Vaticano indicó que Francisco estaba hablando fuera del guion cuando dijo que los campos de refugiados eran como “campos de concentración, mientras que los acuerdos internacionales parecen ser más importantes que los derechos humanos”.
"Debemos «evitar la mexicanización» de Argentina".
Una carta a un legislador amigo en Argentina desato un conflicto con el Vaticano. Su contenido, de carácter privado, pero que se hizo público, mostraba la preocupación de Francisco por el avance del narcotráfico en Argentina y le pedía a su amigo «evitar la mexicanización» del país.
«Estuve hablando con algunos obispos mexicanos y la cosa es de terror», afirmó el Pontífice en la misiva, publicada en la página web de la organización no gubernamental La Alameda, que presidía el legislador. El Gobierno mexicano manifestó entonces su «preocupación y pesar» por «la estigmatización» que sufría su país con la frase del Papa.
"No debemos ser como conejos"
Durante un vuelo de Manila a Roma, el Papa, aclaró que «la apertura a la vida es condición del sacramento del matrimonio», pero que «eso no significa que el cristiano se deba reproducir en serie». El Santo Padre recordó que ni la moral católica ni la implosión demográfica requieren «que el cristiano deba hacer hijos en serie» y comentó haber regañado «a una señora embarazada del octavo hijo, que llevaba siete cesáreas y necesitaría otra: ‘Pero, ¿quiere dejar huérfanos a siete? Eso es tentar a Dios’».
El Papa relató haberle dicho que «eso es una irresponsabilidad. Y ella: ‘No, yo confío en Dios’. Pero mira, Dios te da los medios para ser responsable. Algunos creen que para ser buenos católicos –perdonadme la palabra- debemos ser como conejos. No: paternidad responsable». La naturalidad utilizada en su vocabulario suscitó la polémica.
Las uniones de hecho o del mismo sexo, por ejemplo, simplemente no pueden ser equiparadas con el matrimonio.
El Papa buscaba que los sacerdotes de todo el mundo tuvieran una mayor aceptación de personas en lo que la Iglesia considera “situaciones irregulares” –como divorciados y homosexuales– . “Un pastor no puede sentirse satisfecho solo aplicando leyes morales como si fueran rocas que se lanzan sobre la vida de las personas”, escribió el papa. Pero, “con el fin de evitar cualquier malentendido, me gustaría señalar que de ninguna manera debe la Iglesia desistir de proponer la idea completa del matrimonio”.
Por eso, a pesar de reconocer la gran variedad de situaciones familiares que pueden ofrecer cierta estabilidad, “las uniones de hecho o del mismo sexo, por ejemplo, simplemente no pueden ser equiparadas con el matrimonio”. Esto incendió a una parte del colectivo LGTBI, el cuál, no tardo en reaccionar.
"Una persona que piensa en construir muros en lugar de puentes no es un cristiano. Durante una rueda de prensa en el avión papal habló sobre Donald Trump y sobre su idea de querer construir un muro entre México y Estados Unidos".
La reacción del ahora expresidente de Estados Unidos, no se hicieron de rogar: “Si el Vaticano alguna vez es atacado por ISIS, que todo el mundo sabe que ese lugar es el trofeo del grupo, les puedo prometer que el papa sólo podrá desear y rezar que Donald Trump hubiera sido presidente porque eso no hubiera pasado. ISIS habría sido erradicado, no como lo que está pasando ahora”.
“El gobierno mexicano y su liderazgo le ha hecho afirmaciones desobligadas sobre mí al papa, porque quieren seguir robando a los Estados Unidos tanto en comercio como en la frontera, y ellos saben que yo soy sabio. El papa sólo ha escuchado un lado de la historia”. “Ningún líder, especialmente un líder religioso, debería tener derecho a cuestionar la religión o fe de otro”.
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