Una amiga de Audrey Hale, la mujer transgénero que mató a tres niños de nueve años y tres adultos en una escuela de Nashville, llamó el 911 pues temía que la joven intentara suicidarse o algo más.
Luego de recibir los mensajes de despedida de Hale, la joven identificada como Averianna Patton solicitó ayuda al teléfono de emergencia para pedir que fueran a buscarla, con el fin de saber si estaba bien, al tiempo en que policías de la región ya se dirigían en The Covenant School ante reportes de un ataque armado al interior del plantel.
De acuerdo con medios de EU como Fox 17 News y TMZ en la llamada a las 10:20, siete minutos después de que iniciara el tiroteo en la antigua escuela de Hale, Patton comentó que una amiga de 28 años de edad le mandó mensajes suicidas y después de eso ya no le respondía, por lo que pedía ayuda para que alguien fuera a buscarla y certificar si estaba bien, pues “simplemente no lo quiero en mi conciencia”.
Lamentablemente su llamada no fue a tiempo, pues también tuvo complicaciones para pedir ayuda, ya que inicialmente se comunicó a la línea directa de prevención del suicidio, pero al no contar con una dirección para enviar a un equipo, le pidieron llamar al Departamento del Sheriff, hasta que finalmente contactó con la línea de emergencias.
Posteriormente se supo que minutos después de esa llamada los policías llegaron a la zona del tiroteo y abatieron a Hale quien portaba al menos tres armas, dos de éstas rifles, pues según el informe oficial éstos llegaron a las 10:24 a la escuela cristiana y a las 10:27 confirmaron que la tiradora cayó en la escena del crimen, luego de enfrentar a los uniformados en el segundo piso.
Patton fue la misma que dio a conocer la conversación en la que Audrey, quien se hacía llamar Aiden en redes sociales, se despidió en Instagram al decirle que algo estaba por pasar que probablemente su situación tendría mucho más sentido a futuro, sin adelantar que llenaba una masacre escolar, pues las autoridades encontraron un manifiesto en el que precisó los pasos para cometer el crimen en el que incluso tenía más objetivos, pues creían que tenía intenciones de atacar en un centro comercial cercano a la escuela y probablemente a alguien de su familia.
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