NTE las protestas multitudinarias sin freno contra la reforma a pensiones en Francia, el gobierno de Emmanuel Macron busca un diálogo con sindicatos.
Medios locales reportaron que el presidente citó, a través de su primera ministra, Elisabeth Borne, a líderes del gremio para un acercamiento que inicialmente consideraron un paso importante.
No obstante, dicho encuentro no responde a sus demandas, pues los trabajadores esperaban una negociación para revertir el retraso de dos años para jubilarse y a cambio sólo reciben un diálogo a medias, pues al mandatario sólo le preocupa frenar los actos violentos de “matones” y grupos de izquierda, mismos que se han repetido por casi dos semanas consecutivas contra esta reforma.
Incluso se dijo que otro objetivo previsto por el líder galo es convencer a éstos de las ventajas del cambio que consideró debe aplicarse este mismo año, pues el sistema de pensiones no resistiría ni para el 2030, según estimaciones federales; pero los sindicatos recalcaron que mantendrán las movilizaciones y que sólo hablarán de esta reforma o de lo contrario no habría tal diálogo.
Ante estas filtraciones, Borne aclaró que de momento no hay un orden del día para tratar de calmar esta furia y evitar la predisposición de los sindicatos previo a este encuentro con Macron.