A la espera de la lectura de cargos, el expresidente estadounidense Donald Trump define su itinerario para mañana en la entrega coordinada entre sus abogados y el Tribunal de Manhattan, en Nueva York, mientras su defensa se prepara para lo que calificó como una “batalla”.
La oficina del republicano adelantó que tras acudir a NY, en donde será fichado y conocerá oficialmente la lista de más de 30 delitos imputados por el soborno a la estrella porno Stormy Daniels, viajará de regreso a Florida.
Ahí quien insiste en su inocencia dará un discurso en la noche desde su mansión de Mar-a-Lago, cerca de donde se concentran simpatizantes, tiempo en el que se harían públicas las fotografías y huellas dactilares del primer exmandatario bajo proceso penal en EU.
Quien está en campaña rumbo a 2024 alista más mensajes contra oponentes, pues después de arremeter contra demócratas y el sistema judicial, se prevé que acuse el uso de la justicia como arma política, según su estrategia, al arengar de nuevo a los suyos en torno a la “cacería de brujas” y la interferencia electoral a casi 20 meses de la cita presidencial.
En tanto, el abogado del magnate, Joe Tacopina, dijo a la cadena ABC News que están preparados para dar esa “batalla”.
En otra entrevista, de acuerdo con Reuters, puntualizó que confía en que el escenario sea lo más “elegante posible”, una respuesta que pareció contra los medios que ya especulan sobre la pasarela de Trump al arribar a NY, pues hasta
anoche seguía en Florida, y enfatizó que no habrá espectacularidad, pues el objetivo es conocer los cargos, que insistió son motivados políticamente contra quien dejó la Casa Blanca hace dos años.
Tacopina agregó que el objetivo es demostrar su inocencia, pese a la postura del gran jurado, pero apuntó que buscarán la revocación de cargos, pues Trump rechaza las acusaciones de que silenció a la actriz para que no revelara una supuesta relación extramarital.
Posteriormente, aliados del magnate explicaron que la carga estará más sobre el fiscal Alvin Bragg que sobre Donald Trump, pues es el primero quien debe demostrar que no hay dudas en la imputación, de lo contrario quedará asentado que sí se trata de una persecución.
Mientras que demócratas respaldaron a Bragg al indicar que están pendientes de este caso y que dejarán que éste siga su curso, pues no pueden interferir cuando no hay nada concreto.
A la par de esta acusación, se siguen apilando los reveses contra el republicano, pues ayer se informó que el Departamento de Justicia aseguró tener más evidencia sobre la presunta obstrucción del antecesor de Joe Biden en torno al mal manejo de archivos confidenciales.
Según el diario The Washington Post, los investigadores del caso rastrearon correos y mensajes de texto de aliados del expresidente e identificaron irregularidades sobre los planes para ocultar el material hallado en su residencia y hasta bloquear a las autoridades.
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