El Congreso peruano rechazó la primera moción de vacancia contra la presidenta Dina Boluarte, por la muerte de decenas de manifestantes tras las protestas en el país, pues la consideran responsable de los crímenes a sólo unos meses de ser acusada por genocidio.
Un día después de que se revelara que la tercera parte de víctimas de la represión falleció por impacto de bala, según otro informe forense, opositores en el Congreso promovieron un juicio político contra la sucesora de Pedro Castillo.
Sin embargo, el pleno bateó la medida y la archivó, pues sólo 37 legisladores la respaldaron, lejos de los 52 votos que requiere el Poder Legislativo para sacar del gobierno a la mandataria, quien está por cumplir cuatro meses en el cargo.
En tanto, 64 compañeros de Fuerza Popular, Renovación Popular y otros partidos votaron en contra de un posible juicio, mientras que 10 se abstuvieron. Incluso, señalaron que no están de acuerdo con la represión de la Policía y las Fuerzas Armadas, pero no creen que esto sea suficiente para actuar contra la exvicepresidenta ante un tenso clima político, pues algunos sectores siguen exigiendo su renuncia y que se aceleren las elecciones, luego del arresto de Castillo Terrones, quien cumple penas de prisión por rebelión y organización criminal.
En tanto, Boluarte aplaudió que la medida no tuviera eco al sostener que la prioridad es “mantener la unidad y la estabilidad”, pues dijo que aún no prevalece el orden constitucional, de acuerdo con un comentario desde presidencia.
Y la mandataria agregó que ante la situación difícil que atraviesa el país todas las bancadas se deberían unir y trabajar coordinadamente por el país, especialmente cuando hay otros temas que atender como a los damnificados por las lluvias de las últimas semanas.
Postura que respaldó su primer ministro, Alberto Otárola, quien pidió “madurez” a los legisladores para sacar adelante a la nación, pues con esas votaciones sólo ahondan la división y distraen de lo verdaderamente importante.
