Bomberos trabajan arduamente para controlar un incendio en un edificio de departamentos de cuatro plantas que se derrumbó tras una explosión en la ciudad portuaria Marsella, al sur de Francia, donde el fuego complica las labores de rescate de las personas que quedaron bajo los escombros.
Los primeros informes detallan que la explosión presuntamente por acumulación de gas ocurrió pasada la medianoche en la calle de Tivoli, zona residencial en el límite del distrito de Plaine, conocido por sus restaurantes, bares y vida nocturna.
En incendio trabajan 100 bomberos
Por el derrumbe y la explosión, más de 100 bomberos acudieron al sitio del siniestro, donde "entre cuatro y una docena de personas" podrían estar bajo los escombros del edificio, informó el ministro del Interior, Gérald Darmanin.
Además, explicó que la explosión arrastró consigo a dos edificios contiguos, uno de ellos colapsó más tarde, mentiras que el otro quedó parcialmente debilitado. A su vez, provocó que personas de 30 edificios de la zona fueran evacuados.
En total, dijo, cinco personas resultaron gravemente heridas y 33 residentes de la zona fueron atendidos por los servicios médicos, sin embargo, ninguno de ellos pertenecía al edificio derrumbado.
Reduce la esperanza de encontrar sobrevivientes
Por su parte, el alcalde de Marsella, Benoît Payan, señaló que se está ante un “fenómeno extremadamente raro” ya que las llamas persisten debido a las altas temperaturas en la región y la dificultad para trabajar en la estrecha calle.
Explicó que el incendio impide la búsqueda de posibles supervivientes, pue los perros de rescate entrenados para ello "son incapaces de mirar, de ver, de sentir lo que está pasando".
Tanto el presidente de Francia, Emmanuel Macron, como la primera ministra, Elisabeth Born, externaron su apoyo hacia los afectados, al tiempo que agradecieron a los bomberos y servicios de emergencia las más de 11 horas que han trabajado sin descanso para apagar las llamas del incendio.
DAN