La reforma judicial sigue golpeando al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y a 15 días de destituir al ministro de Defensa, Yoav Gallant, lo reincorporó al gabinete al afirmar que dejará atrás las diferencias.
Sin admitir un error tras echarlo por pronunciarse contra su proyecto, afirmó que Gallant “seguirá siendo ministro de Defensa”, tras los recientes bombardeos de grupos extremistas como Hamas.
Con ello, demostró en conferencia que las protestas masivas, la caída de preferencias y quejas al interior de su partido parecen doblegarlo, pues Bibi ajustó su estrategia, aunque adelantó que no soltará su plan, al afirmar que la mayoría del pueblo respalda dichos cambios.
Bibi agregó que, pese a la decisión previa, sigue colaborando con Gallant para reforzar la seguridad y durante los ataques trabajaron codo a codo para contrarrestar los golpes, al tiempo que su ejército sigue en la mira ante las irregularidades cometidas contra palestinos en su intento por detener a supuestos combatientes en mezquitas, lo que generó la indignación de judíos y musulmanes en plena Semana Santa y Ramadán, sus respectivas conmemoraciones.
Decidí dejar atrás las diferencias que teníamos (…) Gallant permanece en su cargo y continuaremos trabajando juntos por la seguridad de los ciudadanos de Israel...Benjamin Netanyahu, Primer ministro de Israel
Y apuntó que no dejará que sus enemigos aprovechen esta división, luego de que líderes de oposición como Yair Lapid y Naftali Bennett criticaran sus tácticas.
En tanto, Gallant reiteró su compromiso al sostener que “seguiremos juntos con todas nuestras fuerzas”.