Es la tercera ocasión en seis meses

Japón activa alerta por posible lanzamiento de misil por parte de Corea del Norte

Guardia Costera exhorta a pobladores en Hokkaido a evacuar de inmediato; minutos después confirma que proyectil cayó fuera de su territorio; Corea del Sur anticipa nueva escalada

Residentes en Japón son alertados por televisión por una amenaza norcoreana, ayer.
Residentes en Japón son alertados por televisión por una amenaza norcoreana, ayer. Foto: AP

Las sirenas antiaéreas resonaron por tercera vez en seis meses en Japón ante el temor de un impacto balístico por una nueva amenaza del ejército norcoreano, que insiste en realizar lanzamientos balísticos en aguas cercanas a Corea del Sur y la isla.

El nuevo lanzamiento corrobora los planes del régimen de Kim Jong-un de convertir al océano Atlántico en un “campo de tiro”, como anticipó a inicios del año al endurecer su retórica, pues justificó que su tarea es disuadir a la oposición, pese a las condenas internacionales, principalmente de Estados Unidos.

Luego de semanas de aparente calma, la emergencia retornó a Hokkaido al alertar a miles de pobladores a desalojar de inmediato ante un impacto, prefectura ubicada al norte del archipiélago que a inicios de octubre pasado también fue evacuada como medida preventiva al quedar en la mira de Pyongyang.

Pero finalmente el proyectil terminó fuera de la Zona Económica Exclusiva (ZEE), ante lo que la Guardia Costera admitió que hubo un mal cálculo, según la agencia surcoreana Yonhap, pues el misil sobrevoló la región nipona sin afectar al territorio, de acuerdo con el ministro de Defensa nipón, Yasukazu Hamada.

Autoridades precisaron que se activó la alarma tras detectar el misil balístico que se dirigía hacia el mar del Este, pero minutos después rebajaron esas advertencias al señalar que, nuevamente, un arma del régimen asiático acechó su territorio sin mayor problema, pero provocando nuevamente pánico, pues se temía un golpe. Y las tropas coreanas indicaron que, según su rastreo, el misil sobrevoló unos mil kilómetros antes de caer sin dejar daños.

Dicha situación parece convertirse en una cotidianidad para los pobladores de Tokio y Seúl, pues Jong-un no desiste de sus lanzamientos para intimidar a fuerzas que considera enemigas, aunque sus ejercicios terminan en aguas internacionales y la mayoría en la Península local.

Pero esta vez Corea del Sur —con la que limita— denunció que, pese a intentos de contacto, ese territorio no respondió a las llamadas transfronterizas, lo que anticipa una nueva escalada en la zona, de acuerdo con el Estado Mayor Conjunto que recordó que las más recientes pruebas del vecino del norte incluyeron lanzamientos desde submarinos y nuevos amagos nucleares. Por lo que no descartan que en las próximas horas o días aumente la provocación con más lanzamientos o simulacros.

En tanto, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, ordenó a sus fuerzas proporcionar nueva información de esta amenaza y garantizar la seguridad de sus embarcaciones y aeronaves en caso de ser necesarios, lo que anticiparía una respuesta de la isla.

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