Estados Unidos intenta apagar la polémica por la filtración de documentos altamente clasificados sobre la guerra y la seguridad nacional y tras varios días de rastrear al presunto culpable, identificó y detuvo al aviador Jack Teixeira, integrante de la Guardia Nacional Aérea.
Los diarios New York Times y The Washington Post se adelantaron a las autoridades al revelar la identidad del joven de 21 años como la persona de interés que divulgó en Discord —una red social de juegos en línea— el material del Pentágono, lo que obligó al Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) a actuar.
Inicialmente la Fiscalía general explicó que interrogaría a un sospechoso para determinar cómo obtuvo los archivos de alto nivel y cuál fue su intención al extraerlos y divulgarlos.
Pero al hacerse público su nombre, el Departamento de Justicia aceleró su plan y desplegó un operativo en Massachusetts donde agentes con ropa militar arrestaron sin incidentes al especialista en tecnologías de la información y comunicaciones, quien se unió a la GN a los 19 años y trabajó en una base militar como apoyo cibernético, antes de la filtración.
Los oficiales lo ubicaron en una casa en una zona boscosa en la región de North
Dighton y lo acorralaron para su entrega; según imágenes de medios locales en las que se observa al joven vestido con playera verde militar y un short rojo al momento de rendirse con las manos en alto detrás de la cabeza y posteriormente lo trasladan hacia un vehículo blindado para continuar las investigaciones,
Tras los hechos, el fiscal general, Merrick Garland, confirmó que Teixeira será imputado por cargos como extraer, retener y transmitir información no autorizada y se prevé que hoy mismo se presente en una audiencia ante un Tribunal en su estado de origen, pues recalcó que no hay sospecha de espionaje.
Según las investigaciones el joven que se define como patriota sólo quiso presumir en un chat llamado Thug Shaker Central, entre los que destacan personas racistas, que tenía acceso a información secreta. Incluso, fuentes de la Fiscalía y del gobierno concluyeron que actuó movido por un falso reconocimiento más que por una ideología, según testimonios recabados en Discord.
Pero líderes, legisladores y medios de comunicación cuestionan cómo un hombre de bajo rango tuvo acceso a unos 50 documentos sin levantar ninguna alerta, debilidad que admitió el portavoz del Pentágono, el general Patrick Ryder, al declarar a la prensa que “confiamos a nuestros miembros mucha responsabilidad a edad muy temprana”, pues muchos se unen en edad escolar.
Dicho material terminó en redes sociales desde febrero pasado, por lo que el gobierno instó a la prensa a no difundir el material altamente confidencial al confirmar que era verídicos.
Y es que Teixeira evidenció en su acto de “valentía” información crítica sobre la guerra. Entre esa evidencia destacan dudas y debilidades sobre la resistencia del ejército ucraniano, la presunta participación de fuerzas estadounidenses en el territorio invadido, información clave sobre en qué momento el Kremlin recurriría a armas nucleares y hasta la creencia de que Egipto suministraría misiles al invasor, hecho que ya desmintió la gestión de Joe Biden.
En dichos documentos también figuraba que Washington espió ilegalmente a aliados y adversarios por igual. En el primer sector destacan Francia, Gran Bretaña y Corea del Sur, en donde exponía la negativa de ésta última a dotar de armamento a Ucrania y en la otra lista exponía datos de China, que supuestamente comenzó pruebas de armas hipersónicas, y de Norcorea, que reciente reactivó sus pruebas balísticas en aguas del Atlántico.
En medio de esta polémica, aliados descartaron que esa filtración afecte a las fuerzas de Volodimir Zelenski.
Y se informó que los rusos acechan a los defensores en Bajmut, por lo que los últimos se preparan para más embates dentro y fuera del Donbás, pues temen que el invasor ataque ciudades que ya no eran en el blanco de Moscú.
Tras los choques por la decapitación de un ucraniano, los defensores aceleran la contraofensiva para evitar sorpresas, pues el enemigo aseguró que tiene rodeado y limita las operaciones de los locales al bloquear su acceso a suministros.
Pero los locales reforzaron sus posiciones, pues el rival intenta llegar por varios frentes al desplegar equipos desde la región de Avdiinka al desmentir los pronósticos de que siguen perdiendo hombres y que sus mercenarios sólo resistirán un par de meses.
Kiev aprovechó ese panorama para exigir más armas y municiones al resaltar que los rusos siguen tropezando al acumular unas cuatro mil 500 mil bajas en dos semanas en Bajmut.
Ante esta posible escalada, Zelenski instó a los suyos a resistir ante el “terror ruso”, al enfatizar que es inminente la entrega de armas “prometidas por socios”, hecho que ratificó Polonia al reiterar que los equipará con cazas MiG-19.
En esa tónica, su ministro de Exteriores, Dimitro Kuleba, elevó las críticas contra el Kremlin y tras repudiar que el régimen que los invadió sea el presidente del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) e instó al organismo a ser más determinante contra Moscú, pues dijo que “necesita un reinicio completo para expulsar a Rusia”. Y recalcó que un gobierno que mata a civiles no pertenece a las Naciones Unidas y mucho menos puede ser un líder.
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