Moscú evalúa progreso en Jerson y Lugansk

Putin y Zelenski van al frente de guerra; el ruso a región anexada

Ucrania repudia “gira especial” del invasor para atestiguar el daño y ruinas provocadas; aplaude heroísmo de fuerzas en Bajmut, a unos 200 kilómetros de donde estuvo su enemigo; líder del Kremlin visita la zona por 2a vez

El líder Volodimir Zelenski camina junto a sus soldados cerca de la zona de combates. Foto: AP

En su intento por mostrar que no devolverá los territorios anexados, el presidente ruso, Vladimir Putin, visitó por segunda ocasión en un mes la nación invadida. Ese acto exaltó los ánimos en Ucrania y su homólogo, Volodimir Zelenski, se presentó en el frente de batalla para reconocer el esfuerzo de los suyos.

A 30 días de visitar sorpresivamente Mariupol, en Donbás, y sin aviso ni a sus soldados, el líder del Kremlin viajó nuevamente de noche y llegó a los cuarteles de Jerson y Lugansk como un signo de advertencia para los defensores.

Con una menor comitiva que el desafío anterior, el responsable de la guerra dialogó presencialmente con los mandos que lideran la “operación militar”, quienes esperaban sólo una videollamada tras casi 14 meses de combates.

Ahí supervisó las posiciones y estrategias para afianzarse en las zonas que reclama como rusas desde finales, incluyendo Zaporiyia, sin adelantar cambios en sus ofensivas para garantizar el control de las ciudades que forman parte del corredor que comunica vía terrestre a la potencia invasora con Crimea, el primer territorio que arrebató a Ucrania en 2014, a unos meses de un repliegue masivo.

Incluso, según videos difundidos por la agencia estatal TASS, el líder ruso dijo que uno de los objetivos de este viaje fue intercambiar opiniones con quienes luchan día a día con un Estado nazi.

Explicó que no sólo escuchó informes de generales sino también dudas, principalmente sobre las estrategias en Bajmut y Avdivka.

Vladimir Putin saluda al general de las tropas en Lugansk, Alexander Lapin, ayer.

Y su vocero, Dmitri Peskov, aclaró las especulaciones de que no viajó con el ministro de Defensa, Serguei Shoigu, al precisar que es un riesgo ante cualquier intento de ataque. “No es conveniente que se reúnan en un solo lugar y le den tal tentación al enemigo”, reveló a medios locales tras felicitar a los suyos por la Pascua.

Por separado, mandos en la zona dijeron que desde que invadieron la nación vecina mantienen comunicación frecuente con Putin, proceso en el que éste “sugiere cierta direcciones”, resaltando su interés en los avances en Ucrania.

Tras los hechos, Ucrania denunció “la gira especial” criminal luego de 418 días de intensos bombardeos al calificar el acto como un “disfrute” de los crímenes de sus subalternos y recordó a los ocupantes que aún no tienen el control de esos territorios, avivando los choques entre ambos bandos.

Y es que ninguno cederá territorio, pese a la supuesta mediación de China, pues ambos sostienen que Donbás, Jerson y Zaporiyia son suyos, luego de que Moscú reconfigurara la frontera.

Horas después Zelenski respondió con una visita en el frente de batalla. El líder defensor se trasladó de inmediato a Avdivka, a unos 200 kilómetros de la zona que recorrió su homólogo, para alentar a sus bases, mismas con las que conversó, de acuerdo con las Fuerzas Armadas.

Con estas acciones evidenció que sigue firme en su postura militar para defender y recuperar la soberanía nacional al acudir directamente a una de las zonas más calientes, a sólo unos metros de Bajmut, punto en el que resisten sus fuerzas.

Por ello, reconoció el esfuerzo de los “héroes”, al resaltar su espíritu de lucha en comprobación con los rivales a los que insiste en tachar de “terroristas” y “criminales de guerra” y dedicó un minuto de silencio por las bajas sufridas.

“No les deseo nada más que la victoria”, enfatizó Zelenski tras hablar con integrantes de la infantería, fuerzas de artillería y hasta paracaidistas al señalar que cada día dejan en alto su valor, hecho por el que recalcó que como líder y ucraniano está profundamente agradecido.

Previamente, su principal asesor, Mijailo Podoliak, refrendó las acusaciones contra Putin, pues a un mes de señalar que éste sólo fue a ver “la escena del crimen” provocada, enfatizó que éste alardea de los golpes y ruinas en que ha dejado esas regiones, pues a nivel nacional ha dejado miles de muertes, entre éstas ocho mil 534 civiles, según un informe del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, cifra que duplica el último balance de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

En tanto, aliados europeos como Polonia analizan imponer nuevas sanciones contra el régimen ruso ante los nuevos ataques, amagos nucleares y la represión al alza, pues casi 24 horas después de imponer la sentencia más alta por traición desde que comenzó la guerra, contra el crítico Kara-Murza, se filtró que legisladores rusos aprobaron sancionar este delito con cadena perpetua, escalando el cerco contra disidentes y activistas.

Con este paso Occidente amplía el respaldo a los defensores que siguen recibiendo equipo militar, pues ayer Alemania los dotó con uno de los sistemas más avanzados en defensa aérea, al suministrar a las tropas de Zelenski el equipo Patriot y misiles.

En tanto, reportes británicos alertaron a Kiev de posibles cambios en la ofensiva del invasor, pues se estima que están rebajando la presencia en Donetsk para reforzar posiciones en Bajmut. Su objetivo, dijo, es rodear por completo a los ucranianos, luego de que los enemigos presumieran que ya tienen el poder de al menos dos terceras partes de la zona.