A casi 20 meses del doble atentado terrorista en plena evacuación masiva de Afganistan, el Talibán eliminó al responsable de la masacre.
En medio de las fuertes críticas contra su gobierno, éste pareció demostrar que no respaldará atentados civiles al corroborar la baja del líder de la célula Khorasan del Estado Islámico, presunto autor del ataque que mató a 13 soldados estadounidenses y a más de un centenar de civiles en el aeropuerto de Kabul.
Sin precisar ni la fecha ni datos del presunto operativo de sus fuerzas, el régimen afgano aseveró que el llamado “cerebro” criminal del ataque ocurrido en agosto del 2020 ya no es una amenaza; mientras surgen especulaciones de que puso ser asesinado por fuerzas rivales.
No obstante, el gobierno estadounidense, el mismo que prometió cazar a cada uno de los responsables de ese atentado, no corroboró la información divulgada por medios locales.
Incluso, puntualizó que se enteró por los servicios de Inteligencia y no por contacto directo con el gobierno Talibán que retornó a ese territorio.
En dicho proceso destaca que ni la nación evacuada ni la potencia revelaron el nombre del cabecilla de la organización criminal que provocó dos explosiones casi simultáneas en la base aérea de Kabul mientras miles buscaban ayuda para salir de la zona en riesgo.
